El Consejo Municipal de Toronto ha votado a favor de mantener el impuesto a las viviendas desocupadas, a pesar de las voces que pedían la eliminación del programa tras calificarlo de ‘fiasco’. La decisión se produce en medio de una creciente crisis de vivienda en la ciudad y busca presionar a los propietarios para que vendan o alquilen sus propiedades vacías.
El impuesto, que fue introducido hace un año, ha sido objeto de debate debido a su implementación y resultados. Sin embargo, el consejo votó 21-2 a favor de incrementar el impuesto de un uno a tres por ciento del valor tasado de la propiedad vacía para el próximo año fiscal. Apoyada por la alcaldesa Olivia Chow, la medida tiene como objetivo combatir la crisis de vivienda en Toronto y contribuir a reducir el déficit presupuestario de la ciudad.
“Estamos viendo a especuladores que retienen viviendas muy necesarias, estrangulando el mercado, elevando el precio de las viviendas de alquiler y haciéndolas aún menos asequibles para la gente”, declaró Chow en el consejo. Además, se aprobó una moción para destinar al menos 10 millones de dólares de los ingresos adicionales del impuesto a un programa de vivienda de la ciudad, que proporcionará subvenciones a operadores de vivienda sin fines de lucro para comprar viviendas de alquiler en el mercado privado.
El impuesto entrará en vigor para el año fiscal 2024 y se espera que genere aproximadamente 105 millones de dólares en 2025, el doble de los ingresos proyectados para 2024 con un impuesto del uno por ciento. Hasta el momento, más de 2,160 viviendas han sido declaradas vacías por sus propietarios y otras 17,437 han sido consideradas vacías por la ciudad.
La continuidad del impuesto a las viviendas desocupadas, con revisiones significativas para el año fiscal 2024, refleja el compromiso del Consejo Municipal de Toronto con la lucha contra la crisis de vivienda y la especulación inmobiliaria. La medida ha sido recibida con opiniones divididas, pero representa un paso adelante en los esfuerzos de la ciudad por aumentar la oferta de viviendas y hacer frente a la asequibilidad de la vivienda.