THE LATIN VOX (14 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Una revolución silenciosa podría estar gestándose en la ciudad que nunca duerme. Zohran Mamdani, el joven y progresista miembro de la Asamblea Estatal que recientemente ganó las primarias demócratas para la alcaldía de Nueva York, ha puesto el cuidado infantil gratuito en el corazón de su campaña. Y lo que hace unos años parecía una utopía, hoy podría convertirse en una política central de la ciudad más influyente del país.
Su propuesta estrella: cuidado infantil gratuito a partir de las seis semanas de vida. El objetivo es claro y ambicioso: aliviar a las familias del peso económico que representa el cuidado de sus hijos, que en promedio cuesta alrededor de 26,000 dólares al año por niño en Nueva York, según un informe reciente del contralor municipal. Para muchos hogares, eso significa que cuidar a un hijo cuesta más que una matrícula universitaria.
Una crisis que se siente en cada hogar
Maggie Stockdale, madre primeriza en Brooklyn, nunca imaginó que tener un bebé la obligaría a rediseñar por completo su vida laboral y familiar. Con ayuda de sus padres, que se mudaron desde Wisconsin, y su esposo, que redujo su jornada laboral, han logrado cubrir el cuidado de su hijo de 10 meses. Pero no sin sacrificios. “Te sientes frágil”, dice. “Como si tuvieras que elegir entre el bienestar de tu hijo y tu estabilidad financiera”.
Stockdale forma parte de un creciente movimiento de padres y activistas que ven en la propuesta de Mamdani una tabla de salvación. “Tiene muchísimo apoyo”, asegura. “Esto ya no es un lujo: es una necesidad fundamental que debe estar en el centro de cualquier plataforma política seria”.
Una idea audaz con respaldo ciudadano
Además del cuidado infantil gratuito, Mamdani ha propuesto otras políticas familiares: distribuir canastas básicas para recién nacidos con fórmula y suministros postparto, reforzar la salud mental en las escuelas y cerrar calles muy transitadas cercanas a zonas escolares. Pero ha sido la promesa de un sistema universal de cuidado infantil la que ha captado la atención, y también la esperanza, de una ciudad exhausta por los altos costos de la vida.
La financiación del plan vendría de un aumento de impuestos a las grandes corporaciones y a los residentes más adinerados. Una medida que requeriría aprobación estatal, algo que la gobernadora Kathy Hochul ya ha dicho que no apoyará en términos de aumentar el impuesto sobre la renta. Aun así, Mamdani se muestra pragmático: “Cualquier alcalde que tenga ambiciones a la altura de las crisis que enfrentan los neoyorquinos tendrá que trabajar con el estado”, afirmó.
¿Una Nueva York donde criar hijos no sea un privilegio?
Nancy Keith, madre de una niña de 15 meses en Bedford-Stuyvesant, representa a cientos de familias atrapadas entre el deseo de ampliar la familia y el miedo a no poder costearlo. “Nos encantaría tener otro hijo, pero financieramente no sabemos si podremos”, dice. Ella y su esposo cuentan con la ayuda económica de sus padres para cubrir los costos.
Si el plan de Mamdani se concreta, no solo las familias como la de Keith verían un alivio inmediato, sino también los trabajadores del cuidado infantil. Sueldos dignos, beneficios y paridad salarial con los docentes de las escuelas públicas serían parte del paquete.
“Se trata de justicia económica y equidad”, explica Gregory Brender, del Consejo de Guarderías de Nueva York. “Una ciudad no puede funcionar si las familias no pueden cuidar de sus hijos, y si quienes cuidan de ellos no pueden vivir dignamente”.
Impacto social y económico a largo plazo
La falta de acceso al cuidado infantil no solo afecta a las familias. En 2022, se estima que costó a la ciudad 23, 000 millones de dólares entre pérdida de ingresos fiscales y salidas forzadas del mercado laboral. Según expertos, la implementación de un sistema público y gratuito tendría efectos positivos en la equidad de género, el crecimiento económico y la cohesión social.
Y Nueva York ya ha demostrado que puede liderar en este ámbito. Hace una década, pocos creían que el entonces alcalde Bill de Blasio lograría implementar preescolar universal (pre-K) para niños de 3 y 4 años. Hoy ese programa es modelo nacional. Mamdani promete construir sobre ese legado.
¿Un modelo para el resto de Estados Unidos?
Aunque algunos estados, como Nuevo México y Vermont, ya han dado pasos importantes hacia el cuidado infantil universal, la campaña de Mamdani es la primera en poner este tema en el centro de una candidatura y triunfar, al menos en las primarias.
“Es una propuesta audaz, pero también necesaria”, afirma Hailey Gibbs, del Center for American Progress. “Lo que antes era considerado un gasto, ahora se ve como una inversión en el futuro del país”.
En un clima político cada vez más polarizado, el cuidado infantil podría ser uno de los pocos temas que realmente une a ciudadanos de todos los colores políticos. Desde Georgia hasta Montana, incluso estados conservadores han comenzado a invertir en educación infantil.
Un cambio histórico a la vista
Zohran Mamdani no solo plantea una promesa de campaña. Está encarnando un nuevo consenso social que lleva años gestándose: el de que criar hijos en condiciones dignas no puede depender del salario ni del código postal. “Queremos una ciudad donde las personas no solo sobrevivan, sino vivan con dignidad”, dijo en su discurso de victoria.
Si Mamdani se impone en las elecciones generales de noviembre y logra hacer realidad su visión, no solo transformará Nueva York. Podría marcar el inicio de una nueva era en la política social estadounidense. Una era donde el cuidado infantil ya no sea un privilegio, sino un derecho.
Crédito fotográfico: Michael M. Santiago/Getty Images