THE LATIN VOX (2 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
El destino de aproximadamente 400 avestruces en la granja Universal Ostrich Farms, ubicada cerca de Edgewood, se ha transformado en un foco de tensión política internacional. En una conferencia de prensa marcada por la presión mediática, el millonario estadounidense y activista por los derechos de los animales John Catsimatidis pidió al gobierno canadiense reconsiderar la orden de sacrificio, argumentando que los animales deberían ser reexaminados antes de cualquier medida drástica. A su lado estuvo Katie Pasitney, hija de la copropietaria y vocera del rancho, quien exigió que los dirigentes canadienses intervengan.
Catsimatidis propuso que, si Canadá no desea conservar las aves, se permita su traslado a Estados Unidos para que autoridades estadounidenses, como la FDA, realicen pruebas adicionales. Incluso sugirió que el polémico Dr. Mehmet Oz reciba a los animales en su rancho en Florida. “Permitan que los expertos estadounidenses examinen a los animales; si Canadá no los quiere, que los lleven allá”, dijo.
Este reclamo se produce mientras el Supremo Tribunal de Canadá mantiene una suspensión temporal del mandato de sacrificio, en espera de decidir si aceptará revisar el caso.
Origen del conflicto: gripe aviar, políticas de salud y derechos animales
Brote y orden de sacrificio
- En diciembre de 2024, la Agencia Canadiense de Inspección Alimentaria (CFIA) detectó la presencia de gripe aviar (H5N1 u otro subtipo) en miembros del rebaño, tras lo cual ordenó el sacrificio de más de 300 aves restantes como medida de contención.
- Bajo las normas de control de enfermedades aviarias (“stamping out policy”), cuando se reconoce la enfermedad en una unidad de producción, toda la población puede ser sacrificada para evitar su propagación.
- Los propietarios del rancho han impugnado la orden, argumentando que muchas aves podrían estar sanas, haberse recuperado y poseer inmunidad de rebaño, por lo que merecen pruebas adicionales en lugar de una medida masiva inmediata.
Suspensión judicial temporal
El Tribunal Supremo de Canadá concedió una suspensión temporal al cese del sacrificio mientras evalúa si aceptará revisar la apelación presentada por los propietarios de la granja. Esto ha detenido momentáneamente la ejecución del mandato estatal.
Esta decisión ha fortalecido la posición de quienes piden soluciones alternativas y ha elevado el debate público.
Actores clave y sus posicionamientos
John Catsimatidis: del negocio al activismo animal
Catsimatidis, empresario neoyorquino conocido por sus cadenas de supermercados y su participación mediática, se presentó como uno de los patrocinadores legales del rancho. Según él, ya ha invertido alrededor de USD 35,000 en defender jurídicamente la causa.
Durante su intervención, clamó por “sentido común” en lugar de medidas extremas, y pidió al Supremo de Canadá permitir que agencias estadounidenses realicen las pruebas que el rancho considera necesarias.
También afirmó haber contactado al primer ministro Mark Carney y dijo que incluso informó el caso al expresidente Donald Trump, solicitando su atención al asunto.
Katie Pasitney y los propietarios del rancho
Pasitney enfatizó que los líderes canadienses deben “dar un paso al frente” en la defensa de las aves. Insistió en que el rancho está siendo tratado injustamente, sin margen para que se lleven a cabo pruebas adicionales.
Los propietarios han contado con respaldo internacional —incluyendo el propio Catsimatidis y otros activistas— para que su caso reciba visibilidad, recursos legales y presión política.
Respuesta de la oposición política canadiense
El líder conservador federal Pierre Poilievre calificó el caso como otro ejemplo de “incompetencia liberal”, acusando al gobierno actual de haber gestionado mal el proceso y permitido confusión entre ciudadanos y agricultores.
Poilievre declaró que la CFIA debería haber manejado el asunto desde el principio con mayor transparencia y coordinación, para evitar que el caso escale a convertirse en símbolo de disputas políticas transfronterizas.
Tensión en la comunidad local y riesgos sociales
Los residentes de Edgewood han manifestado su preocupación por el clima de protestas y amenazas que rodea la granja. Algunos reportaron incidentes aislados de hostigamientos y expresaron temor por su seguridad personal.
Se ha documentado que algunas barricadas de heno instaladas en torno al rancho fueron incendiadas, lo que elevó los riesgos en zonas rurales donde la vigilancia es más limitada.
Además, el episodio ha escalado simbólicamente: lo que comenzó como una medida sanitaria agraria se convirtió en un caso mediático internacional que mezcla salud pública, derechos animales, soberanía nacional y políticas transfronterizas.
Implicaciones científicas, legales y políticas
Valor científico y argumentos técnicos
El rancho ha planteado que las aves podrían poseer anticuerpos valiosos frente a la gripe aviar, y que su estudio podría aportar conocimiento sobre resistencia viral. Este argumento ha sido respaldado por algunos apoyos públicos del millonario y médicos interesados en investigación.
Sin embargo, la CFIA sostiene que una política como la orden de sacrificio es conforme a estándares internacionales de bioseguridad y salud animal, y que prolongar la vida de aves infectadas podría aumentar riesgos de propagación del virus.
Soberanía nacional frente a presiones externas
La propuesta del millonario estadounidense para que EE. UU. intervenga en pruebas o traslado de las aves representa una tensión entre el control sanitario soberano de Canadá y la influencia política internacional. Cobraría relevancia si se aceptara que entidades extranjeras participen en decisiones veterinarias en territorio canadiense.
Derechos legales y apelaciones
El caso ya escaló ante el Tribunal Supremo canadiense, lo que abrirá precedentes sobre cómo la justicia canadiense interpreta leyes de salud animal, apelaciones de propietarios agrícolas y límites del poder estatal en situaciones de emergencia biológica.
Riesgo de precedentes políticos
Si Canadá accede a trasladar animales o permitir intervenciones externas, podría abrir la puerta para que intereses internacionales influyan en políticas sanitarias locales. Alternativamente, negarse puede reforzar la autonomía nacional, pero con costos simbólicos ante observadores internacionales.
Escenarios posibles y posibles desenlaces
Negociación diplomática para intercambio con EE. UU.
Si Canadá acepta que EE. UU. intervenga o reciba las aves, podría establecerse un acuerdo binacional que combine pruebas y custodia compartida.
El Supremo fallará a favor del rancho y permitirá pruebas adicionales o detendrá el sacrificio permanente.
Esto podría obligar a la CFIA a replantear sus protocolos de actuación ante brotes similares.
Se mantiene la orden de sacrificio tras la apelación, y las aves serán eliminadas conforme a lo decretado.
La suspensión temporal será levantada y la ejecución procedería; los defensores del rancho podrían trasladar la disputa legal a tribunales internacionales.
Compromiso intermedio: pruebas adicionales limitadas bajo supervisión, algunos traslados parciales.
Una solución negociada donde parte de la manada se somete a tests, quizá con transporte selectivo a instalaciones de investigación, y el resto sacrificadas.
Este caso va más allá de un simple control sanitario: es un conflicto que trasciende fronteras, mezcla salud pública, derechos animales, política, ciencia y soberanía. La intervención del empresario estadounidense John Catsimatidis ha elevado el debate a otro nivel, mostrando cuánto se ha polarizado la situación.
El destino de esas 400 avestruces podría marcar un precedente decisivo en cómo Canadá maneja crisis zoonóticas y cómo responde a presiones externas en asuntos de política nacional. En las próximas semanas, la decisión del Tribunal Supremo y la posición del gobierno canadiense serán vigiladas con lupa internacional.
Fuente: globalnews.ca/
Foto: Google fotos