El gesto de Musk en la investidura de Trump genera controversia

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Foto: Angela Weiss

Durante la ceremonia de investidura del presidente Donald Trump el 20 de enero de 2025, Elon Musk, CEO de Tesla y SpaceX, pronunció un discurso en el que expresó su agradecimiento por la victoria electoral de Trump. Sin embargo, un gesto realizado por Musk durante su intervención ha generado controversia y debate público.

Al concluir su discurso, Musk levantó el brazo derecho con la palma extendida, un movimiento que algunos interpretaron como un saludo fascista o nazi. Este gesto fue rápidamente difundido en redes sociales, donde se desató una discusión sobre sus posibles implicaciones. Grupos de extrema derecha celebraron el gesto, interpretándolo como una señal de apoyo a sus ideales, mientras que organizaciones defensoras de los derechos humanos y expertos en extremismo condenaron la acción, advirtiendo sobre sus connotaciones históricas y el potencial de incitar al odio.

Ante las acusaciones, Musk respondió en sus redes sociales, calificando las críticas como ataques «cansados» y defendiendo su gesto como una expresión de entusiasmo y apoyo hacia la administración entrante. No obstante, no ofreció una explicación detallada sobre la naturaleza exacta del gesto ni sobre sus intenciones al realizarlo.

La controversia ha trascendido fronteras, provocando reacciones en Europa, especialmente en Italia y Francia, donde se han registrado protestas y algunas organizaciones han decidido abandonar plataformas de redes sociales en respuesta al incidente. Expertos en comunicación y relaciones públicas han señalado la necesidad de que figuras públicas como Musk sean conscientes del impacto de sus acciones y gestos, especialmente en contextos políticos sensibles.

Este incidente ha reavivado el debate sobre la responsabilidad de los líderes empresariales en sus interacciones públicas y la influencia que sus acciones pueden tener en la percepción pública y en la promoción de ideologías extremistas. Mientras tanto, la administración de Trump ha evitado pronunciarse sobre el asunto, centrándose en otros aspectos de su agenda política.

La situación continúa evolucionando, y se espera que las autoridades pertinentes investiguen el incidente para determinar si el gesto de Musk infringe alguna normativa o ley vigente. Mientras tanto, la opinión pública permanece dividida, con algunos defendiendo la libertad de expresión de Musk y otros condenando el gesto por sus posibles implicaciones simbólicas.


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