El gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem, ha descartado la posibilidad de recortar los tipos de interés, a pesar de la ralentización del crecimiento económico y la persistencia de la inflación. Macklem ha afirmado que la política monetaria debe centrarse en el medio plazo y no en las fluctuaciones a corto plazo.
Macklem ha hecho estas declaraciones en una entrevista con el Financial Post, en la que ha defendido las cinco subidas de tipos que el banco central ha realizado desde julio, llevando el tipo de referencia al 2,25%, el más alto entre los países del G7. Según Macklem, estas subidas eran necesarias para contener la inflación, que alcanzó el 4,7% en noviembre, el nivel más alto en 30 años.
Macklem ha reconocido que el aumento de los tipos de interés ha tenido un impacto negativo en el crecimiento económico, que se ha desacelerado en el último trimestre del año. Sin embargo, ha señalado que la economía canadiense sigue siendo resiliente y que se espera una recuperación en 2022, impulsada por la demanda interna y externa.
Macklem ha descartado la idea de que el Banco de Canadá pueda recortar los tipos de interés en el futuro próximo, como sugieren algunos analistas y mercados. Macklem ha dicho que esa opción solo se contemplaría si se produjera un shock económico grave y duradero, que pusiera en riesgo la estabilidad financiera y la meta de inflación del 2%.
Macklem ha insistido en que el banco central tiene que mirar más allá de las turbulencias temporales y centrarse en el horizonte de dos años, que es el tiempo que tarda la política monetaria en tener efecto pleno. Macklem ha dicho que el banco central seguirá vigilando de cerca la evolución de la inflación, el crecimiento, el empleo y el mercado inmobiliario, y que ajustará su política monetaria en función de los datos.