El gobernador del Banco de Canadá, Tiff Macklem, ha afirmado que no cree que el país esté en recesión, pero ha reconocido que la economía se ha debilitado por la cuarta ola de la pandemia y los problemas de suministro globales. En una entrevista, Macklem ha dicho que el banco central está dispuesto a subir los tipos de interés si la inflación se mantiene alta, pero ha señalado que también tiene en cuenta los riesgos para el crecimiento.
Según Macklem, la economía canadiense se contrajo en el tercer trimestre de este año, pero se espera que se recupere en el cuarto trimestre y en 2022. Sin embargo, ha admitido que hay mucha incertidumbre sobre la evolución de la pandemia y sus efectos en la demanda y la oferta. “No creo que estemos en una recesión, pero ciertamente hemos tenido un retroceso”, ha dicho.
El gobernador del Banco de Canadá ha explicado que la inflación se ha disparado por encima del objetivo del 2% debido al aumento de los precios de la energía, los alimentos y otros bienes escasos. Ha asegurado que el banco central está vigilando de cerca la evolución de las expectativas inflacionarias y que está preparado para actuar si es necesario. “Si vemos que la inflación se mantiene persistentemente por encima del 3%, eso sería motivo de preocupación y tendríamos que ajustar nuestra política monetaria”, ha afirmado.
Macklem ha indicado que el banco central tiene previsto empezar a subir los tipos de interés a partir de la segunda mitad de 2022, pero ha matizado que esa decisión dependerá de los datos económicos y de las condiciones financieras. Ha añadido que el banco central también tiene en cuenta los riesgos para el crecimiento, como el alto endeudamiento de los hogares, el enfriamiento del mercado inmobiliario y el posible impacto de una crisis financiera en China.
El gobernador del Banco de Canadá ha hecho estas declaraciones después de que varios economistas y analistas hayan expresado su preocupación por la posibilidad de que Canadá entre en recesión técnica, definida como dos trimestres consecutivos de contracción del producto interior bruto (PIB). Algunos expertos también han criticado al banco central por mantener los tipos de interés demasiado bajos durante demasiado tiempo, lo que habría alimentado la inflación y la burbuja inmobiliaria.
Sin embargo, otros economistas y funcionarios del gobierno han defendido la gestión del banco central y han minimizado el riesgo de recesión. Han argumentado que la contracción del tercer trimestre fue temporal y que la economía canadiense sigue siendo resiliente y diversificada. Han destacado que el país ha creado más de un millón de empleos desde el inicio de la pandemia y que tiene una sólida posición fiscal.