Durante una audiencia del comité encargado de investigar la interferencia extranjera en Canadá, representantes de diversas organizaciones instaron al gobierno canadiense a implementar medidas más efectivas para salvaguardar a las comunidades de las diásporas. Estas comunidades han sido blanco de acoso, vigilancia y desinformación por parte de gobiernos extranjeros, según los testigos presentes.
Los grupos enfatizaron que las comunidades de diáspora son frecuentemente las primeras víctimas de la injerencia extranjera. Entre las recomendaciones presentadas, se sugirió reforzar los controles de inmigración para evitar que agentes extranjeros entren al país con identidades falsas.
Gloria Fung, expresidenta de Canada-Hong Kong Link, destacó la amenaza que representa el gobierno chino, advirtiendo sobre su influencia en múltiples niveles del gobierno canadiense. Fung afirmó que la injerencia de China podría poner en riesgo la información sensible de Estados Unidos, dada la cercanía entre ambos países.
Entre las propuestas de Fung se incluyeron la creación de un comisionado independiente para monitorear la interferencia extranjera y la necesidad de que Elecciones Canadá establezca protocolos para asegurar la ciudadanía de los participantes en las contiendas electorales.
Moninder Singh, del Consejo de Gurdwaras de Columbia Británica, resaltó que la interferencia india en Canadá es una cuestión de vida o muerte, especialmente tras el asesinato de Hardeep Singh Nijjar en junio de 2023. Singh pidió más protección para los miembros de la comunidad sij y solicitó una investigación sobre el posible vínculo del gobierno indio con dicho asesinato.
Svetlana Koshkareva, activista de origen ruso y partidaria de Ucrania, alertó sobre la guerra cognitiva que Rusia ha estado librando en Canadá. Koshkareva abogó por la creación de una entidad que responda a la desinformación y presione por la eliminación de contenido propagandístico en línea.
Por otro lado, la jueza Marie-Josée Hogue presentó un informe que indica que hubo injerencias en las elecciones federales de 2019 y 2021, aunque aclara que no afectaron los resultados.
Un académico que compareció ante la investigación describió el enfoque en la interferencia extranjera en universidades como una “caza de brujas moderna”. Una profesora chino-canadiense, cuya identidad fue protegida, comentó que las nuevas políticas de seguridad han dificultado la colaboración con académicos de su país de origen, resultando en la negativa de visas a investigadores destacados.
Con el aumento de la interferencia extranjera, los líderes comunitarios instan a Ottawa a tomar medidas decisivas para proteger a las diásporas canadienses y garantizar la seguridad nacional.