En un giro político crucial, el gobierno liberal del Primer Ministro Justin Trudeau ha sobrevivido a una moción de censura presentada por el Partido Conservador de la oposición. La disputa se centró en el controvertido aumento del impuesto al carbono, un tema que promete ser un punto focal en las elecciones que probablemente se celebrarán el próximo año.
Los legisladores votaron 204 a 116 para derrotar la moción introducida por el líder conservador Pierre Poilievre, quien ha argumentado que el impuesto impone un costo demasiado alto a los canadienses. El gobierno liberal, que solo tiene una minoría de escaños en la Cámara de los Comunes, contó con el apoyo de los New Democrats, más inclinados a la izquierda, para mantenerse en el poder.
El impuesto al carbono, parte integral del plan climático de los liberales, está programado para aumentar nuevamente el 1 de abril a C$80 por tonelada, desde los C$65 actuales. Este impuesto sobre los combustibles fósiles tiene como objetivo acelerar la transición hacia una energía limpia, aunque ha sido objeto de oposición por la mayoría de las provincias canadienses.
El partido Liberal ha defendido la medida como una forma de combatir el cambio climático, mientras que los conservadores han criticado la política, alegando que Trudeau ha creado “las peores condiciones económicas desde la gran depresión”. Con la próxima elección federal que debe celebrarse antes de octubre de 2025, las encuestas recientes de opinión pública muestran que los conservadores derrotarían fácilmente a los liberales, en el poder desde noviembre de 2015.