El primer ministro Justin Trudeau anunció el domingo que el gobierno liberal destinará 2.4 mil millones de dólares en el próximo presupuesto para desarrollar la capacidad en inteligencia artificial. La mayor parte de esa suma, 2 mil millones de dólares, se destinará a un fondo que tiene como objetivo proporcionar acceso a capacidades informáticas e infraestructura técnica. Trudeau hizo el anuncio en Montreal como parte de una gira previa al presupuesto.
El gobierno comenzará a consultar con la industria sobre un nuevo Fondo de Acceso a Cómputo de IA y una estrategia complementaria para impulsar el sector en Canadá. Además, 200 millones de dólares se destinarán a fomentar la adopción de la inteligencia artificial en sectores como la agricultura, la atención médica y la tecnología limpia. También se planea lanzar un instituto de seguridad de IA de 50 millones de dólares para protegerse contra lo que se denomina “sistemas de IA avanzados o maliciosos”.
Otros 5.1 millones de dólares se asignarán a una Oficina del Comisionado de IA y Datos para hacer cumplir la propuesta Ley de Inteligencia Artificial y Datos. El proyecto de ley C-27 es la primera legislación federal específicamente dirigida a la inteligencia artificial, que actualizaría las leyes de privacidad e introduciría nuevas obligaciones para los sistemas de “alto impacto”. El ministro de Industria, François-Philippe Champagne, afirmó que Canadá es un líder mundial en IA y enfatizó la importancia de preguntarse qué queremos que la IA haga por nosotros. Los liberales han estado preparando su presupuesto de abril con una serie de paradas estilo campaña en todo el país. La semana pasada, los anuncios se centraron en la vivienda, incluido el dinero para construir apartamentos y unidades asequibles. El ministro federal de Vivienda, Sean Fraser, también anunció que se publicará un plan de vivienda completo antes del día del presupuesto. Por otro lado, los conservadores federales enviaron una carta a Trudeau detallando sus demandas para el plan fiscal.
El líder Pierre Poilievre instó al gobierno a poner fin al precio del carbono, exigir a las ciudades que permitan un 15% más de construcción de viviendas cada año como condición para recibir dinero federal para infraestructura, y limitar sus gastos, comprometiéndose a encontrar ahorros equivalentes. Poilievre afirmó que si se cumplen esas condiciones, los conservadores apoyarán el presupuesto. Trudeau respondió el domingo, señalando que el trabajo de un líder de la oposición es criticar al gobierno, pero no infundir miedo. También insistió en que las políticas liberales, como el precio del carbono y el financiamiento para acelerar la construcción de viviendas, no influyen en la inflación, y los expertos y economistas están “casi unánimes” en afirmarlo.