El ministro de Justicia de Canadá, David Lametti, ha anunciado que acepta los cambios propuestos por el Senado al proyecto de ley C-75, que busca reformar el sistema de libertad bajo fianza y agilizar los procesos judiciales.
El proyecto de ley C-75 fue presentado por el gobierno liberal en 2018 como una respuesta a la decisión de la Corte Suprema de Canadá en el caso R. v. Jordan, que estableció unos plazos máximos para el juicio de los acusados. El objetivo del proyecto de ley es reducir el tiempo y los recursos que se dedican a los casos menos graves y evitar que se anulen por demoras injustificadas.
Entre las medidas que contempla el proyecto de ley C-75 se encuentran: la eliminación o la restricción de los juicios con jurado para algunos delitos, la ampliación de la lista de delitos que pueden ser juzgados por un juez sin jurado, la limitación de las pruebas preliminares a los casos más graves, la modificación de las reglas de admisión de la evidencia, la simplificación de los procedimientos de fianza y la introducción de sanciones más severas para la violencia doméstica.
El proyecto de ley C-75 fue aprobado por la Cámara de los Comunes en junio de 2019, pero fue enmendado por el Senado en diciembre de 2020. El Senado propuso varios cambios al proyecto de ley, entre los que se destacan: la restauración de los juicios con jurado para algunos delitos, la eliminación de la posibilidad de que los jueces impongan penas de prisión consecutivas por delitos de odio, la inclusión de la violencia contra los animales como un factor agravante y la incorporación de la perspectiva de las víctimas en la reforma de la libertad bajo fianza.
El ministro Lametti ha aceptado la mayoría de los cambios del Senado, con algunas modificaciones. Por ejemplo, ha aceptado que se restablezcan los juicios con jurado para algunos delitos, pero solo si la pena máxima es de 14 años o más. También ha aceptado que se elimine la opción de las penas de prisión consecutivas por delitos de odio, pero solo si se trata de delitos motivados por la raza, el origen nacional, el color, la religión, el sexo, la edad, la orientación sexual, la identidad o expresión de género o la discapacidad.
El ministro Lametti ha afirmado que el proyecto de ley C-75 es una reforma necesaria y equilibrada, que respeta los derechos de los acusados, las víctimas y la sociedad, y que contribuye a la eficiencia y la modernización de la justicia penal. El ministro Lametti ha instado a la Cámara de los Comunes a aprobar el proyecto de ley con los cambios del Senado lo antes posible, para que pueda convertirse en ley.