El nuevo jefe de la Asamblea de las Primeras Naciones (AFN), RoseAnne Archibald, dijo el viernes que apoya “absolutamente” a los jefes de Ontario en su demanda de que el gobierno federal revise el precio del carbono y su impacto en las comunidades indígenas.
Archibald, que fue elegida como la primera mujer jefa de la AFN el jueves, dijo que el precio del carbono es una medida que afecta a la soberanía y la autodeterminación de las Primeras Naciones. “Creo que el gobierno federal tiene que sentarse con los jefes de Ontario y escuchar sus preocupaciones”, dijo Archibald.
Los jefes de Ontario presentaron una solicitud ante el Tribunal Federal de Apelaciones el miércoles para que se revise el precio del carbono, que entró en vigor el 1 de abril. Los jefes de Ontario argumentan que el precio del carbono viola los derechos de las Primeras Naciones y que el gobierno federal no los consultó adecuadamente.
El precio del carbono es una medida que busca reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al gravar el consumo de combustibles fósiles. El gobierno federal estableció un precio mínimo de 40 dólares por tonelada de carbono, que aumentará a 170 dólares para 2030.
Los jefes de Ontario dicen que el precio del carbono aumenta el costo de vida de las comunidades indígenas, que dependen en gran medida de los combustibles fósiles para el transporte, la calefacción y la generación de electricidad. También dicen que el precio del carbono no reconoce las contribuciones de las Primeras Naciones a la mitigación del cambio climático a través de la protección de los bosques, los humedales y la biodiversidad.
Archibald dijo que el precio del carbono debe ser “justo y equitativo” para las Primeras Naciones y que el gobierno federal debe compartir los ingresos generados por el impuesto con las comunidades indígenas. “Las Primeras Naciones deben ser parte de la solución al cambio climático, no parte del problema”, dijo Archibald.