El número de quejas de los pasajeros aéreos que esperan una respuesta de la Agencia de Transporte de Canadá (ATC) ha superado las 57.000 y ha alcanzado un nuevo máximo histórico. La ATC es el organismo encargado de resolver las disputas entre las aerolíneas y los clientes por cuestiones como retrasos, cancelaciones o pérdidas de equipaje.
La mayoría de las quejas se deben a las nuevas normas que entraron en vigor en 2019 y que obligan a las aerolíneas a compensar a los pasajeros cuando un vuelo se retrasa o se cancela por motivos que están bajo su control. Sin embargo, muchas aerolíneas se han negado a pagar o han ofrecido vales en lugar de dinero en efectivo, lo que ha provocado la frustración de los viajeros.
La pandemia de COVID-19 también ha contribuido al aumento de las quejas, ya que muchos pasajeros se han visto afectados por las restricciones fronterizas, los cambios de horarios y las medidas sanitarias. Además, la ATC ha tenido dificultades para procesar las quejas debido a la falta de personal y recursos.
La ATC ha recibido más de 25.000 quejas solo en el último año, lo que supone un aumento del 85% respecto al año anterior. El tiempo medio de espera para recibir una respuesta es de 14 meses, pero algunos casos pueden demorarse hasta dos años.
El gobierno federal ha anunciado una inversión de 75,9 millones de dólares para ayudar a la ATC a reducir el retraso y mejorar su eficiencia. El ministro de Transporte, Omar Alghabra, dijo que el gobierno está trabajando con la ATC para encontrar soluciones rápidas y justas para los pasajeros.
Los defensores de los derechos de los pasajeros han criticado la lentitud y la falta de transparencia de la ATC y han pedido una mayor supervisión y rendición de cuentas del organismo. También han instado a las aerolíneas a cumplir con sus obligaciones y a tratar a los clientes con respeto y dignidad.