THE LATIN VOX (15 de febrero del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
El Papa Francisco, de 88 años, ha cancelado varios de sus compromisos programados para los próximos días tras ser ingresado en el hospital Gemelli de Roma. El pontífice, que ha estado sufriendo de bronquitis, fue hospitalizado el pasado viernes después de presentar dificultades respiratorias durante uno de sus encuentros oficiales.
El Vaticano emitió un comunicado en la noche del viernes informando que el Papa había sido ingresado debido al empeoramiento de su bronquitis. Los primeros resultados de los exámenes diagnósticos indicaron una «infección en las vías respiratorias». Afortunadamente, la condición clínica del Papa fue calificada como «buena», aunque se reportó que presentaba una ligera fiebre.
Una condición crónica que preocupa
El Papa Francisco ha enfrentado varios problemas de salud en los últimos años. En marzo de 2023, ya había sido hospitalizado debido a una bronquitis aguda, y en varias ocasiones desde entonces, ha requerido cuidados médicos adicionales. En junio de 2023, se readmitió al Gemelli para revisiones de salud, y más recientemente, en febrero de 2024, fue ingresado tras sufrir lo que él mismo describió como «un resfriado».
El Papa, que en su juventud sufrió la extirpación parcial de un pulmón durante su formación sacerdotal en Argentina, ha estado lidiando con diversos problemas de salud, incluida una operación de colon en 2021. Además, ha sido visto frecuentemente en silla de ruedas o utilizando un bastón debido a dolores de ciática y problemas en la rodilla.
Compromisos cancelados
Tras su hospitalización, el Papa Francisco canceló su participación en la audiencia programada para el sábado y la misa del domingo en la Basílica de San Pedro, que será oficiada en su lugar por el Cardenal José Tolentino de Mendonça. También se suspendió una visita a los estudios cinematográficos de Cinecittà, prevista para el lunes.
El Papa había mantenido varias reuniones el viernes, incluida una con Mark Thompson, el director ejecutivo de la cadena de noticias CNN. Según informes de la propia cadena, Francisco se mostró «mentalmente alerta», pero tuvo dificultades para hablar durante períodos prolongados debido a las dificultades respiratorias.
Un Papa en la larga lucha contra la enfermedad
El Papa Francisco ha hablado abiertamente sobre los desafíos de su salud. En varias ocasiones, ha sugerido que, en caso de que su salud empeorara, podría considerar la posibilidad de renunciar al papado. Esta es una opción contemplada en el derecho canónico, que no es común pero tampoco inédita. El pontífice ha sido claro en su deseo de seguir sirviendo hasta que ya no pueda hacerlo debido a sus problemas de salud.
Este año, con la intensificación de su agenda debido al Jubileo Católico, Francisco ha tenido que afrontar una carga considerable de trabajo, a pesar de sus dificultades físicas. Además de su bronquitis, el Papa ha sufrido varias caídas, como en enero, cuando se lesionó el antebrazo derecho después de una caída en su residencia de la Casa Santa Marta. También en febrero de 2024, sufrió un tropiezo cuando su bastón se rompió al entrar en el auditorio del Vaticano.
Un Papa con visión de futuro
En diciembre de 2023, Francisco sorprendió a muchos al revelar que ya había elegido su lugar de entierro: la Basílica de Santa María Maggiore en el barrio Esquilino de Roma, rompiendo con la tradición de los papas enterrados en las grutas debajo de la Basílica de San Pedro. Esta declaración se suma a las especulaciones sobre su posible retiro, aunque el Papa ha insistido en que su salud no le impide cumplir con su misión.
A pesar de los obstáculos de salud que enfrenta, Francisco sigue siendo una figura central en la vida de la Iglesia Católica y mantiene un compromiso inquebrantable con su labor pastoral. Sin embargo, los recientes problemas de salud subrayan la fragilidad de su condición, mientras que la Iglesia y los católicos del mundo continúan observando su liderazgo con esperanza y respeto.
La situación del Papa Francisco genera un sentimiento de preocupación en muchos, no solo por su bienestar, sino también por las implicaciones que podrían tener para la institución del papado. Las próximas semanas serán cruciales para evaluar su recuperación y el impacto de su salud en sus funciones.
Crédito fotográfico: National Catholic Reporter