El Papa León XIV llama a preservar el ‘Espíritu de Helsinki’ como camino hacia la paz mundial

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THE LATIN VOX (31 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.

En un emotivo mensaje desde la Plaza de San Pedro durante su audiencia general de los miércoles, el Papa León XIV hizo un llamado urgente a la comunidad internacional: «Preservar el ‘Espíritu de Helsinki’ es hoy más esencial que nunca», dijo, en referencia al 50º aniversario del histórico Acta Final de Helsinki, firmada el 1 de agosto de 1975.

“Hoy más que nunca, es esencial preservar el ‘Espíritu de Helsinki’, perseverar en el diálogo, fortalecer la cooperación y hacer de la diplomacia el camino privilegiado”, reiteró el Pontífice.

El Papa, visiblemente animado tras su pausa veraniega, aprovechó su regreso para recordar la vigencia de los principios que marcaron un antes y un después en la arquitectura geopolítica de Europa y el mundo, en pleno clímax de la Guerra Fría.

Un pacto que marcó época

El Acta de Helsinki, firmada hace cinco décadas por 35 países, incluidos Estados Unidos, la Unión Soviética y casi todos los Estados europeos, fue un esfuerzo sin precedentes por garantizar la seguridad, el respeto a los derechos humanos y el acercamiento entre Oriente y Occidente.

“Motivados por el deseo de asegurar la estabilidad en un mundo dividido, aquellas naciones inauguraron una nueva era de relaciones internacionales, basada en el respeto mutuo y la cooperación”, recordó el Papa.

Derechos humanos y libertad religiosa

León XIV destacó especialmente el papel de la Santa Sede en la conferencia de 1975, entonces representada por el cardenal Agostino Casaroli. Subrayó que fue “un compromiso tanto político como moral por la paz”, en un momento en que los derechos humanos –en especial la libertad religiosa– comenzaban a ganar peso en la diplomacia internacional.

“La atención al respeto de la libertad religiosa fue considerada entonces uno de los pilares fundamentales de la arquitectura de cooperación emergente entre Vancouver y Vladivostok”, afirmó.

Un mensaje para el presente turbulento

El Pontífice dejó claro que su reflexión no se ancla en la historia, sino que apunta a los desafíos actuales. Con las tensiones entre potencias en aumento, nuevas guerras congeladas y el debilitamiento del orden multilateral, el Papa insistió en que los valores de Helsinki “siguen siendo una brújula moral y política indispensable”.

“En un mundo cada vez más polarizado, donde el diálogo cede ante la desconfianza, debemos recordar que la diplomacia no es debilidad, sino valentía”, declaró ante miles de fieles congregados en el Vaticano.

Ecos de un pasado aún vigente

El llamado del Papa se produce en un contexto geopolítico que guarda inquietantes paralelismos con el de 1975. Las tensiones en Europa del Este, las disputas en Asia, los conflictos en Medio Oriente y el resurgimiento de bloques rivales reviven el temor a una nueva era de confrontación global.

En este escenario, la voz del Papa se alza como un recordatorio del poder de la cooperación:

“No podemos construir un futuro común si no estamos dispuestos a sentarnos, escucharnos y trabajar juntos. Ese fue el legado de Helsinki, y debe seguir siéndolo hoy.”

Hacia un nuevo Helsinki

Diversas capitales europeas ya han sugerido organizar un nuevo encuentro al estilo de la Conferencia sobre Seguridad y Cooperación en Europa (CSCE). Aunque aún en fases iniciales, la propuesta gana terreno, y el respaldo moral del Papa podría resultar clave para convertirla en realidad.

“Solo una diplomacia paciente, sostenida y comprometida con la dignidad humana podrá evitar que repitamos los errores del pasado”, concluyó el Papa.

A medio siglo del Acta Final, el llamado de Leo XIV es claro: revivir el espíritu de Helsinki no es solo una conmemoración histórica, sino una necesidad urgente para evitar que el mundo vuelva a caer en la sombra de la confrontación.

Crédito fotográfico: Vatican Media


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