
Ottawa, Canadá — A medida que se acercan las elecciones federales de 2025, el panorama político canadiense muestra una estabilidad en el apoyo hacia los partidos Conservador y Liberal, mientras que el Nuevo Partido Democrático (NDP) experimenta una notable disminución en su respaldo popular. Según las encuestas más recientes, el Partido Conservador, liderado por Pierre Poilievre, se mantiene a la cabeza con un 39% de intención de voto, seguido por el Partido Liberal con un 32%. En contraste, el NDP ha visto reducir su apoyo al 15%, reflejando una caída significativa en comparación con meses anteriores.
Esta tendencia se produce en un contexto de incertidumbre política, exacerbada por la reciente amenaza del presidente estadounidense, Donald Trump, de imponer aranceles a las importaciones canadienses. Esta situación ha generado un replanteamiento en las estrategias de campaña de los partidos, especialmente entre los liberales, que buscan capitalizar el descontento generado por las políticas comerciales de Estados Unidos.
La renuncia del primer ministro Justin Trudeau ha añadido otra capa de complejidad al escenario político. Los candidatos a liderar el Partido Liberal, Chrystia Freeland y Mark Carney, han prometido eliminar el impuesto al carbono y oponerse firmemente a los aranceles propuestos por Trump, con la esperanza de revitalizar la campaña liberal y recuperar terreno perdido frente a los conservadores.
Mientras tanto, el NDP enfrenta desafíos internos y externos que han contribuido a la erosión de su base de apoyo. La competencia con los liberales por el electorado progresista y la falta de una narrativa convincente han sido factores clave en la disminución de su popularidad.
Con las elecciones programadas para el 20 de octubre de 2025, el panorama político canadiense permanece dinámico y sujeto a cambios, especialmente en respuesta a desarrollos internacionales y decisiones estratégicas de los líderes partidarios.