THE LATIN VOX (16 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
En un giro llamativo dentro del panorama de movilidad internacional, el pasaporte canadiense ha rebasado al estadounidense en número de destinos a los que sus titulares pueden ingresar sin necesidad de visa previa. Esa superación simboliza una transformación en el poder blando de las naciones y plantea preguntas sobre cómo las políticas migratorias, diplomáticas y de reciprocidad están reordenando jerarquías globales de acceso. (Castanet)
Aunque los índices de pasaportes varían, los datos más actualizados muestran que Canadá ahora tiene una ventaja cuantificable: más países permiten la entrada sin visa o con visa a la llegada para ciudadanos canadienses, mientras que EE. UU. comienza a perder terreno. Esta diferencia no solo es simbólica, sino que tiene impactos concretos en turismo, negocios, migración y relaciones diplomáticas.
¿Por qué el pasaporte canadiense “supera” al estadounidense?
Los rankings como el Henley Passport Index miden la libertad de viaje: cuántos países y territorios permiten que titulares de un pasaporte entren sin visa previa o con visa a la llegada. El ascenso canadiense frente al estadounidense se explica por varios factores:
- Políticas más abiertas de muchos países hacia ciudadanos canadienses
Canadá mantiene acuerdos de reciprocidad, tratados bilaterales y percepciones de confiabilidad que favorecen el acceso libre en numerosos países. - Restricciones crecientes al pasaporte estadounidense
En los últimos años, algunos países han endurecido sus requisitos de visa para ciudadanos de EE. UU., en parte como respuesta a políticas migratorias más cerradas, reciprocidad negativa o tensiones diplomáticas. - Dinámicas geopolíticas contemporáneas
Los países de Asia, Latinoamérica y África están revisando sus relaciones de visado basadas en reciprocidad y vínculos económicos. Si EE. UU. impone restricciones, otras naciones pueden responder con mayores exigencias para sus ciudadanos, lo que debilita el “poder de pasaporte” estadounidense. - Incrementos en la movilidad canadiense y reputación internacional
La influencia cultural, diplomática y económica de Canadá, además de su perfil internacional relativamente neutral, puede contribuir a que otros países confíen en abrir sus fronteras a ciudadanos canadienses con menos reticencias.
Cabe notar que el pasaporte canadiense no se ha convertido “automáticamente” en el más poderoso: hay otros países con mayor puntaje, pero la novedad está en que logró sobrepasar al estadounidense en este indicador clave.
Datos en cifras y posiciones relativas
- Según Wikipedia, los ciudadanos canadienses pueden ingresar sin visa o con visa a la llegada a 183 países y territorios en 2025, cifra que sitúa al pasaporte canadiense en la posición número 9 del ranking global.
- El pasaporte canadiense también es evaluado como octavo (8.º) en el ranking “Passport Power Rank” según otras mediciones del índice global.
- Anteriormente, para 2024, algunos cálculos situaban al pasaporte canadiense en el sexto lugar, con acceso a 189 destinos sin visa o con visa a la llegada, empatado con otros países europeos.
Estos saltos de posición reflejan la dinámica del mercado de movilidad global: los rankings cambian no porque Canadá haya expandido dramáticamente sus tratados en meses recientes, sino que EE. UU. ha perdido terreno en esa competencia de reciprocidades y confianza diplomática.
Repercusiones prácticas: turismo, negocios y personas
Turismo y viajes personales
La mejora relativa del pasaporte canadiense implica que ciudadanos de Canadá tienen mayor facilidad para vacacionar, explorar o moverse por más países sin preocuparse por trámites de visas complicados. Eso puede traducirse en ahorro de tiempo, costos y barreras burocráticas.
Para ciudadanos estadounidenses, la pérdida puede volverse más notoria en países que recientemente modificaron sus políticas de visa hacia viajeros de EE. UU., lo que podría implicar nuevos formularios, mayores tarifas o rechazos más frecuentes.
Comercio, inversión y negocios
Empresarios canadienses podrían beneficiarse de este nuevo estatus: más facilidad de acceso, menos barreras al moverse a ferias, misiones empresariales o negociaciones internacionales. En contraste, para estadounidenses, mayores barreras pueden generar fricciones, retrasos o costos adicionales al operar en ciertos mercados.
Migración, educación y movilidad laboral
Los ciudadanos canadienses que buscan estudiar, trabajar o emigrar pueden tener más flexibilidad para moverse entre países con menos restricciones. Esto puede favorecer a Canadá como país de origen “más atractivo” bajo ciertos criterios de movilidad internacional.
Además, universidades, corporaciones y organizaciones internacionales pueden preferir candidatos de nacionalidad canadiense al tener confianza de que pueden moverse con menor fricción entre países.
Desafíos para EE. UU. y cuestionamientos estratégicos
- Respuestas políticas y diplomáticas
El gobierno estadounidense podría responder negociando tratados de reciprocidad, revisando sus restricciones de visa para otras nacionalidades o presionando retrocesos en políticas que otros países consideran restrictivas. - Percepción global de Estados Unidos
Que el pasaporte estadounidense pierda posición en rankings puede reflejar una percepción internacional más cautelosa hacia EE. UU.: políticas migratorias restrictivas, tensiones diplomáticas o imposición de barreras pueden erosionar confianza global. - Competencia de “soft power” y movilidad
El llamado poder blando incluye cuánto puede moverse tu ciudadanía. Los países que facilitan la movilidad internacional pueden ganar atractivo como socios económicos, centros educativos o destinos migratorios. - Presión para reformas migratorias más accesibles
El hecho de que el pasaporte canadiense “supere” al estadounidense puede generar debates internos en EE. UU. sobre liberalización de visas, reciprocidad y apertura internacional.
Perspectiva internacional: lecciones globales
- Los rankings de pasaportes son más que métricas técnicas: reflejan relaciones diplomáticas, políticas de reciprocidad y la confianza mutua entre estados.
- Países que apuestan a la apertura, que reducen barreras de entrada y que fomentan relaciones estables tienden a ganar en movilidad global.
- Las políticas migratorias restrictivas (aunque sean motivadas por seguridad) pueden tener costos simbólicos y materiales a mediano plazo: pérdida de posicionamiento global, menos intercambios, énfasis en el “aislacionismo”.
- Los ciudadanos observan estos cambios: para muchos, un pasaporte “poderoso” no es lujo, sino herramienta de libertad, oportunidades y flexibilidad.
Fuente: www.castanet.net
Foto: Google fotos