El plan económico de Canadá impulsa el ahorro para la primera vivienda

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El gobierno de Canadá ha anunciado un plan económico que incluye medidas para ayudar a los canadienses a comprar su primera vivienda. Entre estas medidas se encuentra la creación de la Cuenta de Ahorro para la Primera Vivienda Libre de Impuestos (FHSA, por sus siglas en inglés), una nueva cuenta de ahorro registrada que permite a los futuros compradores de vivienda ahorrar hasta 40.000 dólares sin pagar impuestos.

La FHSA funciona de forma similar a un Plan de Ahorro para la Jubilación Registrado (RRSP, por sus siglas en inglés) y a una Cuenta de Ahorro Libre de Impuestos (TFSA, por sus siglas en inglés). Los contribuyentes pueden deducir de sus ingresos anuales las aportaciones que hagan a la FHSA, como en un RRSP, y retirar el dinero ahorrado, incluidos los rendimientos de las inversiones, sin pagar impuestos, como en una TFSA, siempre que lo utilicen para comprar su primera vivienda.

El límite anual de aportación a la FHSA es de 8.000 dólares y el límite vitalicio es de 40.000 dólares. Los ahorradores tienen un plazo de 15 años para utilizar el dinero de la FHSA para comprar su primera vivienda, o de lo contrario tendrán que transferirlo a un RRSP o a un Fondo de Ingresos para la Jubilación Registrado (RRIF, por sus siglas en inglés) o retirarlo pagando impuestos.

La FHSA está disponible desde el 1 de abril de 2023 y se puede combinar con el Plan de Compradores de Vivienda, que permite a los canadienses retirar hasta 35.000 dólares de sus RRSP para comprar o construir una vivienda calificada para ellos mismos o para un familiar con una discapacidad. Además, los compradores de vivienda por primera vez pueden beneficiarse de un crédito fiscal de 1.500 dólares al presentar su declaración de impuestos.

El gobierno espera que la FHSA ayude a poner la vivienda al alcance de los canadienses, especialmente de los jóvenes, que se enfrentan a precios elevados y a dificultades para ahorrar para el pago inicial. El plan económico también incluye otras medidas para aumentar la oferta de viviendas, como la construcción de 1,4 millones de viviendas en los próximos cuatro años, la introducción de un impuesto sobre las viviendas vacías de propiedad extranjera y el apoyo a la renovación y la eficiencia energética de las viviendas existentes.


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