THE LATIN VOX (02 de Noviembre del 2025).- Por Daniela Medina.
El primer ministro canadiense Mark Carney ha presentado su primer presupuesto federal al frente del país, en un momento de tensiones económicas externas, crecientes presiones fiscales y ambiciosas metas de crecimiento. El documento, descrito por Carney como una combinación de “austeridad e inversión simultáneas”, busca poner en pie una hoja de ruta que permita a Canadá fortalecer su economía, reducir su dependencia del mercado estadounidense y encarar nuevos desafíos geopolíticos.
Los pilares del presupuesto
El paquete presupuestario se articula sobre tres ejes principales:
1. Disciplina fiscal y contención del gasto operativo
Carney subrayó que el gasto federal había crecido más del 7 % anual durante la última década al doble del crecimiento económico promedio, lo que calificó como “insostenible”
Para corregir este desequilibrio, el gobierno impuso una reducción obligatoria del programa de gastos de los ministerios: 7,5 % para 2026-27 con metas de hasta 10-15 % en años siguientes.
El objetivo declarado es alcanzar el equilibrio presupuestario o al menos reducir el déficit operativo en un plazo de tres años, algo que Carney incluyó en su plataforma electoral como compromiso clave.
2. Inversiones estratégicas en crecimiento económico y autonomía comercial
Reconociendo la presión del comercio global y la necesidad de diversificar los mercados, el presupuesto asigna recursos importantes para:
- Infraestructura nacional de «construcción de la nación», como transporte, redes energéticas y zonas de producción avanzada.
- Tecnología digital y IA, como palancas de productividad para superar el rezago canadiense en ese campo.
- Reducción de barreras al comercio interprovincial para fomentar un mercado interno más dinámico.
- Diversificación de exportaciones más allá de Estados Unidos, considerando los aranceles recientes y la inestabilidad comercial.
3. Seguridad nacional y defensa fortalecida
El presupuesto también destina fondos sustanciales para defensa, en línea con la promesa de alcanzar el 2 % del PIB en gasto militar meta de la OTAN para sus miembros antes de lo previsto. Esto incluye modernización de equipos, fortalecimiento del Ártico como región estratégica y reducción de dependencia de EE. UU. en el abastecimiento militar.
Las implicaciones para sectores clave
Agricultura y exportación de materias primas
Canadá enfrenta un contexto difícil: aranceles estadounidenses y chinos han afectado productos agrícolas canadienses. En respuesta, el presupuesto busca apoyar al sector con mecanismos de acceso a nuevos mercados, subvenciones específicas e incentivos para consolidar cadenas de valor globales.
Vivienda y crisis inmobiliaria
Aunque el presupuesto enfatiza la inversión estructural, también se incluye un nuevo órgano federal para vivienda asequible la agencia Build Canada Homes que ya había sido anunciado previamente con una inyección de más de 13 000 millones de dólares canadienses. Esto refleja la urgencia de la cuestión de vivienda en Canadá.
Producción tecnológica e IA
El documento lo considera un motor clave para revertir la caída en productividad. Las inversiones se orientan tanto a investigación y desarrollo como a aplicación comercial de tecnologías emergentes.
Defensa y geopolítica
Al ruta de modernización militar se suman inversiones en el Norte canadiense, vigilancia ártica, submarinos, plataformas de defensa y equipamiento avanzado. Esto marca un cambio estratégico hacia una postura más autónoma internacionalmente.
Desafíos y riesgos del presupuesto
- Déficit fiscal: Aunque hay compromiso de equilibrio, la realidad presenta un déficit operativo elevado, afectado por aranceles, ingresos menores y gasto creciente. Alcanzar el balance en tres años será un reto.
- Capacidad de ejecución: Grandes inversiones estructurales exigen capacidades administrativas, licitaciones eficientes y colaboración federal-provincial, lo cual históricamente ha sido lento en Canadá.
- Expectativas públicas: Muchos ciudadanos esperan alivios inmediatos (vivienda más barata, inflación contenida, empleos), lo que presiona al gobierno a entregar resultados visibles pronto.
- Entorno externo volátil: Guerras comerciales, desaceleración global o crisis geopolíticas pueden afectar los ingresos del Estado y forzar recortes o retrasos en inversiones.
¿Qué sigue ahora?
- La presentación formal del presupuesto en el Parlamento federal, seguida de debates y posible enmienda por la oposición.
- Monitoreo sectorial cercano: vivienda asequible, producción de IA, exportaciones agrícolas y gasto en defensa serán indicadores clave para evaluar la implementación.
- Coordinación con las provincias: muchas inversiones requieren cofinanciamiento o ajustes regulatorios provinciales, lo que implicará negociaciones intensas.
- Reacción de los mercados y agencias clasificadoras: el grado de confianza en la disciplina fiscal canadiense se verá reflejado en las tasas de interés, inversión extranjera y la valoración del dólar canadiense.
El presupuesto de Mark Carney marca una apuesta audaz: combinar disciplina fiscal con inversiones visionarias. En un contexto de transformación global, Canadá pretende reposicionarse como economía más diversificada, tecnológicamente avanzada y más autónoma en defensa.
Si la estrategia tiene éxito, podría significar un cambio generacional en el país. Pero si falla, la combinación de altos déficits, crecimiento lento y expectativas incumplidas puede generar desilusión.
El futuro de Canadá parece estar decidido… al menos por ahora. Lo que importa es si este presupuesto podrá traducirse en crecimiento real, empleos responsables y una economía robusta para todos.
Fuente: www.cbc.ca
Foto: Google fotos