El Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, calificó de «indignación moral» la fila de camiones de ayuda bloqueados en el lado egipcio de la frontera con la Franja de Gaza, mientras que los palestinos enfrentan la inanición al otro lado. Durante una visita al cruce de Rafah, Guterres instó a Israel a comprometerse firmemente a permitir el acceso sin restricciones a los bienes humanitarios para Gaza.
La visita de Guterres, que forma parte de su «viaje de solidaridad» anual a los países musulmanes durante el Ramadán, se produce en un momento en que Israel enfrenta presión internacional para permitir más ayuda humanitaria en Gaza, devastada por más de cinco meses de guerra. «No se puede ver a tanta gente siendo asesinada, no se puede ver tanto sufrimiento sin sentir una enorme frustración», expresó Guterres mientras respondía preguntas de los reporteros.
Varias ONGs y organizaciones de derechos han acusado a Israel de bloquear deliberadamente la ayuda a Gaza ante las advertencias de hambruna en el enclave asediado. Recibiendo a Guterres en el aeropuerto de El Arish, el gobernador regional Mohamed Shusha dijo que unos 7,000 camiones esperaban en el Sinaí del Norte para entregar ayuda a Gaza, pero que los procedimientos de inspección exigidos por Israel habían retrasado el flujo de socorro.
«Desde este cruce, vemos la desolación y la falta de corazón de todo esto. Una larga fila de camiones de ayuda bloqueados en un lado de las puertas, la larga sombra del hambre en el otro», dijo Guterres. «Eso es más que trágico. Es una indignación moral. Cualquier nuevo ataque empeorará aún más las cosas: peor para los civiles palestinos, peor para los rehenes y peor para todas las personas en la región».