
THE LATIN VOX (23 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina.
En vísperas del discurso del presidente Donald Trump en la Asamblea General de las Naciones Unidas, una operación conjunta dirigida por el Servicio Secreto estadounidense logró desmantelar una sofisticada red de dispositivos electrónicos ubicados en múltiples puntos dentro de un radio de 35 millas (unos 56 km) del cuartel general de la ONU. La red estaba compuesta por más de 300 servidores de tarjetas SIM y más de 100,000 tarjetas SIM activas, cuya capacidad operativa levantó serias alarmas por parte de las autoridades: podría haber bloqueado las torres de telefonía móvil, interrumpido servicios de emergencia, y haber servido como plataforma para comunicaciones cifradas de actores criminales o estatales.
Descubrimiento e investigación
- La investigación comenzó en la primavera de 2025, cuando autoridades detectaron patrones sospechosos de telecomunicaciones y posibles amenazas en torno a funcionarios federales.
- Los dispositivos fueron hallados en varios sitios en el área metropolitana de Nueva York / área tri-estatal (Nueva York, Nueva Jersey, Connecticut), todos dentro de los 35 millas del complejo de la ONU en Manhattan.
- Más de 100,000 tarjetas SIM ya activas y muchos otros “listas para activarse” fueron incautadas, lo que indica la capacidad de escalar rápidamente la operación si no se hubiera intervenido.
Capacidades detectadas de la red y posibles daños
- Los servidores de SIM permiten gestionar gran cantidad de tarjetas desde un punto central: emitir textos masivos, llamadas, comunicaciones cifradas, e incluso coordinar ataques como denegaciones de servicio distribuido (DDoS), saturación de infraestructura de redes móviles, o interferencias con torres de telefonía.
- Se estimó que la red tenía potencial para enviar decenas de millones de mensajes encriptados por minuto, lo que podría haber colapsado redes celulares locales, afectado servicios de emergencia (como líneas de 911), interrumpido la comunicación de protección oficial, y generado caos en un momento particularmente sensible para la seguridad, dada la presencia de altos dignatarios internacionales por la Asamblea General.
Contexto y motivaciones
- La operación se reveló justo mientras Nueva York y autoridades federales preparaban el despliegue de seguridad para recibir líderes mundiales en la Asamblea General de la ONU, evento que atrae más atención mediática, diplomática y simbólicamente estratégico.
- Se investiga si detrás de esta red hay actores estatales extranjeros, redes criminales organizadas, terroristas, o una combinación de todos, que buscaban aprovechar la visibilidad, concentración de diplomáticos y la congestión habitual de medios de comunicación para causar un efecto disruptivo mayor.
Respuestas oficiales, seguridad y futuro de la investigación
- El Servicio Secreto declaró que, tras la incautación, la red ya no representa riesgo inmediato para la seguridad del evento diplomático ni para la población general. Aun así, el análisis forense va a continuar, revisando datos equivalentes a los de 100,000 teléfonos celulares para determinar reservas de identidad, rutas de comunicación, destinatarios, operadores y posibles responsables.
- No se han revelado públicamente nombres de sospechosos ni países implicados. Las autoridades dicen que quieren evitar comprometer la investigación, pero reconocen que el nivel de sofisticación exige respuestas tanto tecnológicas como legales robustas.
Impacto potencial y riesgos
- El riesgo de este tipo de red, según expertos, radica en que permite amplificar amenazas más sutiles pero igualmente peligrosas que los ataques físicos: manipulación masiva de telecomunicaciones, interrupciones en servicios críticos, espionaje o comunicación clandestina.
- En ciudades modernas como Nueva York, gran parte de la infraestructura de seguridad, emergencia y logística depende de redes celulares y de datos no solo para llamadas, sino para coordinación policial, ambulancias, bomberos, tránsito, gestión urbana lo que hace que interrupciones de redes sean potencialmente catastróficas.
- El hecho de que operara cerca de la ONU incrementa el riesgo diplomático: cualquier incidente grave relacionado con comunicaciones podría tener repercusiones internacionales, afectar la credibilidad de seguridad del país anfitrión, abrir debates sobre espionaje o vulnerabilidad ante amenazas extranjeras.
Reflexión: telecomunicaciones, seguridad y el nuevo teatro de amenazas
Este hallazgo subraya una realidad creciente en el mundo contemporáneo: las amenazas ya no se limitan a lo visible, a lo físico únicamente, sino al uso de tecnologías cotidianas tarjetas SIM, servidores de telecomunicaciones, redes móviles que, cuando se organizan en redes clandestinas, pueden convertirse en armas poderosas.
Para gobiernos, servicios de seguridad, diplomáticos y ciudades, los retos son múltiples:
Actualizar legislaciones que regulen mejor la venta, activación y control de tarjetas SIM, servidores de telecomunicaciones no oficiales, dispositivos de comunicación cifrada.
Fortalecer vigilancia, inteligencia y cooperación interinstitucional (local, estatal, nacional, internacional) para detectar redes de uso abusivo antes de que causen daño.
Aumentar la resiliencia de las infraestructuras críticas de comunicaciones: tener redundancias, planes de emergencia, protocolos de desconexión seguros, alternativas de comunicación en caso de fallo masivo de redes celulares.
La actuación oportuna del Servicio Secreto ha evitado lo que podría haber sido un episodio grave de disrupción en plena Asamblea General de la ONU: la posibilidad de que comunicaciones esenciales colapsaran, que servicios de emergencia se paralizaran, que amenazas dirigidas a oficiales se ejecutaran con más facilidad gracias al uso de redes clandestinas.
Este incidente sirve como advertencia global: incluso lo que parecen infraestructuras ordinarias SIM cards, tarjetas telefónicas, servidores económicos pueden transformarse en parte de un entramado de riesgo si no se regula, supervisa y actúa preventivamente. Y en un mundo interconectado, lo que sucede en una gran ciudad durante una cumbre diplomática puede repercutir no solo local sino internacionalmente.
Fuente: www.nytimes.com
Foto: Google fotos