En un día brillante con cielos azules, en el pie del monumento al caribú del Regimiento de Terranova que se alza sobre las verdes colinas exuberantes de Beaumont-Hamel, se llevó a cabo una emotiva ceremonia para traer a casa a un soldado desconocido a Terranova después de más de 100 años desde la Primera Guerra Mundial. La ceremonia incluyó los himnos nacionales de Canadá y Francia, el “Último Post” y el “Ode to Newfoundland”. Jacob Neil, supervisor del equipo de guías en el sitio histórico de Beaumont-Hamel, expresó que aunque la atmósfera siempre es un poco sombría en el lugar, esta ceremonia de transferencia tuvo un aura de emoción. Los restos del soldado desconocido serán reinhumados en una nueva cámara funeraria de granito construida en la base del Monumento Nacional de Guerra de Terranova en St. John’s.
Además, los soldados canadienses y funcionarios gubernamentales llegaron al noreste de Francia para una misión histórica: devolver a un soldado desconocido de Terranova a su hogar. Inmediatamente después de que sus restos fueran entregados a las tropas canadienses en una ceremonia en Beaumont-Hamel, el soldado desconocido regresará a Terranova y Labrador.
Este emotivo evento marca un momento significativo en la historia de Terranova y rinde homenaje a aquellos que sacrificaron sus vidas en la Gran Guerra. El regreso del soldado desconocido a su tierra natal después de más de un siglo es un recordatorio de la importancia de honrar y recordar a quienes dieron todo por la libertad y la paz.