El 7 de abril de 2024, se llevarán a cabo audiencias preliminares en el Tribunal Internacional de Justicia de las Naciones Unidas en un caso que busca poner fin a la ayuda militar y otros tipos de asistencia alemana a Israel. Las acusaciones se basan en la afirmación de que Berlín está “facilitando” actos de genocidio y violaciones del derecho internacional en la guerra entre Israel y Hamas en Gaza. Israel niega rotundamente que su campaña militar constituya violaciones de la Convención sobre el Genocidio.
Aunque el caso presentado por Nicaragua se centra en Alemania, indirectamente apunta a la campaña militar de Israel en Gaza después de los mortales ataques del 7 de octubre, cuando militantes liderados por Hamas irrumpieron en el sur de Israel, matando a unas 1,200 personas. Según el Ministerio de Salud del territorio, más de 33,000 palestinos han muerto en Gaza, sin distinguir entre civiles y combatientes, aunque se ha afirmado que mujeres y niños constituyen la mayoría de las víctimas.
El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores alemán, Sebastian Fischer, declaró que Alemania rechaza las acusaciones de Nicaragua y que no ha violado ni la Convención sobre el Genocidio ni el derecho humanitario internacional. El tribunal probablemente tomará semanas para emitir su decisión preliminar, y el caso de Nicaragua probablemente se prolongará durante años.
Estas audiencias en el tribunal mundial se producen en medio de crecientes llamados a los aliados para que dejen de suministrar armas a Israel, mientras su campaña de seis meses sigue devastando Gaza. La ofensiva ha desplazado a la gran mayoría de la población de Gaza, la comida escasea y la ONU advierte que se acerca la hambruna. Pocos palestinos han podido abandonar el territorio sitiado. La próxima semana en La Haya, este caso probablemente intensificará la oposición a cualquier apoyo a Israel.