El tribunal militar que juzga al teniente general Mike Whelan por cargos de obstrucción a la justicia ha decidido que los correos electrónicos que supuestamente implican al acusado no son admisibles como prueba. El juez militar, el coronel Mario Dutil, ha dictaminado que los correos electrónicos fueron obtenidos de forma ilegal por la policía militar, que violó la privacidad y los derechos constitucionales de Whelan.
Whelan, que era el segundo al mando de las Fuerzas Armadas Canadienses hasta su suspensión en 2018, está acusado de haber intentado influir en una investigación sobre un supuesto caso de conducta sexual inapropiada de otro oficial de alto rango, el vicealmirante Mark Norman. Según la fiscalía, Whelan habría enviado correos electrónicos a Norman y a otros oficiales para advertirles de la investigación y aconsejarles cómo actuar.
Sin embargo, la defensa de Whelan argumentó que los correos electrónicos fueron obtenidos sin una orden judicial válida, y que la policía militar accedió a ellos sin el consentimiento ni el conocimiento de Whelan. Además, la defensa alegó que los correos electrónicos no eran relevantes para el caso, ya que no contenían ninguna orden directa o indirecta de interferir en la investigación.
El juez Dutil estuvo de acuerdo con la defensa y excluyó los correos electrónicos como prueba, lo que supone un duro golpe para la fiscalía. El juez Dutil dijo que la policía militar violó el derecho a la privacidad de Whelan al acceder a sus correos electrónicos personales y profesionales sin una autorización adecuada. También dijo que la policía militar violó el derecho a la presunción de inocencia de Whelan al tratarlo como sospechoso desde el principio, sin tener pruebas suficientes.
El tribunal militar de Whelan se reanudará el 4 de octubre, cuando se espera que la fiscalía presente otras pruebas y testigos. Whelan se enfrenta a una pena máxima de cinco años de prisión si es declarado culpable.