Según una nueva encuesta realizada por la Universidad de Waterloo, el uso de cigarrillos electrónicos o vapeadores ha aumentado significativamente entre los jóvenes y adultos jóvenes de Canadá en los últimos años. La encuesta, que se basó en los datos de más de 12.000 personas, reveló que el 23 por ciento de los jóvenes de 16 a 19 años y el 24 por ciento de los adultos jóvenes de 20 a 24 años habían usado un cigarrillo electrónico en los últimos 30 días. Estas cifras representan un aumento del 74 por ciento y del 48 por ciento, respectivamente, en comparación con el año 2019.
Los investigadores advierten que este aumento puede tener consecuencias negativas para la salud pública, ya que los cigarrillos electrónicos pueden contener sustancias nocivas como nicotina, saborizantes artificiales y metales pesados. Además, el uso de estos dispositivos puede favorecer la transición al consumo de tabaco tradicional, que es la principal causa de muerte evitable en el mundo. Según la Organización Mundial de la Salud, el tabaco mata a más de ocho millones de personas al año, de las cuales más de siete millones son consumidores directos y alrededor de 1,2 millones son no fumadores expuestos al humo ajeno.
Los expertos recomiendan que se adopten medidas para regular el mercado de los cigarrillos electrónicos y para educar a la población sobre sus riesgos potenciales. Algunas de las medidas propuestas son limitar la disponibilidad y el acceso de estos productos a los menores de edad, restringir la publicidad y el patrocinio, establecer normas sobre la composición y el etiquetado, e implementar impuestos y precios mínimos. Asimismo, se sugiere que se promueva el uso de métodos seguros y eficaces para dejar de fumar, como los parches o las pastillas de nicotina, o la terapia conductual.