En un contexto de creciente incertidumbre política, el gasto en defensa de Canadá y su apoyo continuo a Ucrania podrían verse significativamente afectados por los resultados de las próximas elecciones en Estados Unidos. Esta situación se ha convertido en un tema de preocupación tanto para los funcionarios canadienses como para los aliados internacionales, especialmente en medio de la prolongada guerra en Ucrania.
Desde el inicio de la invasión rusa en febrero de 2022, Canadá ha sido un firme aliado de Ucrania, proporcionando más de $4 mil millones en asistencia militar hasta la fecha. Este apoyo ha incluido una amplia gama de donaciones militares, desde sistemas de defensa aérea hasta vehículos y armamento. Además, Canadá ha desempeñado un papel crucial en la formación de las fuerzas ucranianas a través de la Operación UNIFIER, que ha entrenado a aproximadamente 41,000 militares ucranianos en tácticas de combate y habilidades avanzadas.
Sin embargo, la estabilidad de este apoyo está en juego debido a las próximas elecciones presidenciales en Estados Unidos. Los expertos señalan que, aunque tanto republicanos como demócratas han expresado su descontento con el lento aumento del gasto militar de Canadá, un segundo mandato de Donald Trump podría tener consecuencias más severas. Trump ha sido crítico con los aliados de la OTAN que no cumplen con sus compromisos de gasto en defensa, y su regreso a la Casa Blanca podría llevar a una reducción del apoyo estadounidense a Ucrania, lo que a su vez podría presionar a Canadá para que aumente su contribución.
En el reciente cumbre de la OTAN, Canadá se comprometió a proporcionar $500 millones adicionales en asistencia militar a Ucrania, una medida que subraya su compromiso continuo con la defensa del país europeo. Este nuevo paquete de ayuda se destinará principalmente a la formación de pilotos ucranianos y a la provisión de equipos militares avanzados. Sin embargo, la capacidad de Canadá para mantener este nivel de apoyo podría verse comprometida si Estados Unidos reduce su participación en la guerra de Ucrania.
La posibilidad de un cambio en la política estadounidense ha generado preocupación entre los aliados de la OTAN. La presidenta del Congreso Canadiense Ucraniano, Alexandra Chyczij, ha señalado que, aunque el reciente paquete de ayuda es una buena noticia, Ucrania necesita más apoyo de sus aliados a un ritmo más rápido. La incertidumbre sobre el futuro del apoyo estadounidense podría obligar a Canadá y otros países de la OTAN a asumir una mayor carga financiera y militar.
Además, la situación política interna en Canadá también juega un papel crucial. El gobierno federal, liderado por el Primer Ministro Justin Trudeau, ha enfrentado críticas por no aumentar el gasto en defensa a un ritmo más rápido. Aunque Canadá ha incrementado su presupuesto de defensa en los últimos años, sigue estando por debajo del objetivo del 2% del PIB establecido por la OTAN. La presión para cumplir con este objetivo podría intensificarse si Estados Unidos reduce su apoyo a Ucrania, lo que obligaría a Canadá a reevaluar sus prioridades de gasto.