THE LATIN VOX (30 de junio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
La escena política canadiense se sacude con el anuncio de una elección parcial federal en el distrito de Battle River–Crowfoot, en Alberta, programada para el 18 de agosto. El movimiento no es solo una formalidad electoral: representa un posible retorno al Parlamento del líder conservador Pierre Poilievre, tras su sorpresiva derrota en su bastión de Ontario.
El primer ministro Mark Carney oficializó la convocatoria este lunes, apenas dos semanas después de que el parlamentario saliente Damien Kurek renunciara a su escaño. Kurek, fiel aliado del partido, dio un paso al costado estratégicamente para abrirle la puerta a su líder en una de las circunscripciones más sólidamente conservadoras del país.
Una renuncia estratégica y un asiento «blindado»
Battle River–Crowfoot es conocido por su lealtad férrea al Partido Conservador. En las elecciones más recientes, Kurek ganó con una abrumadora mayoría, y antes que él, la región ha elegido parlamentarios conservadores con márgenes similares desde principios de los años 2000.
Aunque el plan se anticipaba desde hace semanas, el proceso fue ralentizado por una formalidad legislativa: según las normas parlamentarias, Kurek debía esperar 30 días desde la publicación oficial de su elección en la Gazette du Canada antes de renunciar.
Una derrota inesperada en Ontario
El regreso de Poilievre al Parlamento se volvió urgente tras su sorpresiva derrota en el distrito de Carleton, en las afueras de Ottawa, a manos del liberal Bruce Fanjoy. Poilievre había sido electo allí por siete mandatos consecutivos desde 2004, y su caída generó un revuelo político y dudas dentro de su propio partido.
Sin un asiento en la Cámara de los Comunes, Poilievre no puede participar en los debates ni cuestionar al gobierno durante el periodo de preguntas. En su ausencia, el exlíder conservador Andrew Scheer ha asumido la conducción de la oposición en el recinto legislativo, de manera interina.
Cuenta regresiva hacia enero
El resultado de esta elección parcial podría definir el futuro político de Poilievre. Tras la derrota de los conservadores en las elecciones federales de 2025, el líder del partido enfrentará una revisión de liderazgo en enero próximo. Según la constitución del Partido Conservador, si un líder no renuncia voluntariamente después de perder una elección general, los miembros deben votar en la siguiente convención nacional para decidir si continúa o no en el cargo.
Una oportunidad crítica
El primer ministro Carney, pese a sus diferencias ideológicas con Poilievre, se comprometió públicamente a no obstaculizar su regreso. Tras ganar los comicios federales, declaró que convocaría la elección parcial “tan pronto como fuera posible” para permitir que el líder conservador tenga voz en el Parlamento.
“La democracia requiere oposición activa. Llamar a esta elección parcial es lo correcto”, señaló Carney en una breve declaración.
¿Qué está en juego?
Aunque la victoria de Poilievre en Battle River–Crowfoot parece casi asegurada, el contexto político no le es del todo favorable. La pérdida de su antiguo bastión en Ontario, las tensiones internas en su partido y la proximidad de una revisión de liderazgo hacen que esta elección parcial sea mucho más que un simple trámite electoral.
Será una prueba de fuego que podría marcar el inicio de su resurrección política o, por el contrario, el principio de su final como figura dominante del conservadurismo canadiense.
Fuente : CBC News
Crédito fotográfico: Canadian Press/REX/Shutterstock