Un tribunal de B.C. ha escuchado que una empresa china de consultoría de inmigración usó el nombre y la firma falsificados de un abogado canadiense para presentar solicitudes de inmigración fraudulentas. La empresa, llamada New Can Consultants, está acusada de estafar a más de 1.600 clientes y al gobierno canadiense por más de 10 millones de dólares.
Según la fiscalía, la empresa ofrecía a sus clientes un programa de inmigración basado en la experiencia laboral canadiense, que requería que los solicitantes trabajaran en Canadá durante al menos un año. Sin embargo, la empresa les decía a sus clientes que no tenían que venir a Canadá ni trabajar realmente, sino que podían pagar una tarifa para obtener documentos falsos que demostraran su supuesta experiencia laboral.
La empresa también usaba el nombre y la firma falsificados de un abogado canadiense, llamado William Leung, para presentar las solicitudes de inmigración ante el gobierno canadiense. El abogado, que no tenía nada que ver con la empresa ni con los clientes, se enteró del fraude cuando recibió una carta del Ministerio de Inmigración pidiéndole explicaciones sobre las solicitudes sospechosas.
El abogado denunció el caso a la policía y al colegio de abogados, y declaró como testigo en el juicio contra la empresa. El abogado dijo que nunca había autorizado a nadie a usar su nombre ni su firma, y que desconocía cómo habían obtenido sus datos personales y profesionales.
La empresa se declaró culpable de los cargos de fraude, falsificación y obstrucción a la justicia en 2019, y ahora se enfrenta a la sentencia. El tribunal ha escuchado los testimonios de varios clientes afectados por el fraude, que dijeron que confiaron en la empresa porque les prometió una forma fácil y rápida de obtener la residencia permanente en Canadá.