En la tranquila ciudad de Beaumont, Alta., la comunidad empresarial se ha visto sacudida por una serie de actos vandálicos que han dejado un rastro de destrucción y desolación. Varios negocios a lo largo de la calle 50th fueron dañados durante la noche, en un ataque que ha sido descrito por los afectados como “desgarrador” y “desalentador”.
El restaurante Chartier, conocido por su cocina franco-canadiense y ganador de premios, fue uno de los establecimientos afectados. Crystal Hemmerling, parte del grupo propietario, recibió una llamada de su arrendador a primera hora de la mañana informándole sobre el vandalismo al edificio. “Las ventanas habían sido rotas, había pintura en aerosol”, dijo Hemmerling. Las imágenes de seguridad capturaron a una persona con máscara y capucha rompiendo varias ventanas a lo largo de la calle con algún tipo de palo.
Jef’s Café también fue golpeado por los vándalos. Cinco de sus diez ventanas fueron destrozadas, compartió la propietaria Carolyn Thorpe, quien también fue alertada por el arrendador temprano en la mañana del viernes. “Llegué de inmediato y pude ver cómo estaba todo. Es muy descorazonador”, expresó Thorpe.
La Real Policía Montada de Canadá (RCMP) confirmó que la división de Beaumont recibió un informe de vandalismo y ventanas rotas en más de un negocio a lo largo de la calle 50th alrededor de las 6 a.m. del viernes.
Ambos negocios, que han estado operando durante aproximadamente ocho años, nunca habían experimentado un incidente similar. “Normalmente, es una calle bastante tranquila. Mucho tráfico, pero generalmente ha sido un lugar muy seguro para vivir y trabajar y operar un negocio”, dijo Hemmerling.
Sin embargo, en medio de la adversidad, la respuesta de la comunidad ha sido abrumadoramente positiva. Ambos negocios han recibido ofertas para ayudar con la limpieza. “La gente venía y decía: ‘¿Podemos ayudarles? ¿Necesitan algo? Puedo ir a buscar guantes. Puedo conseguir otras cosas’”, relató Thorpe. “Todos han sido realmente útiles… De alguna manera, esto une a la comunidad”.
Un equipo de Belvan Construction apareció la mañana siguiente sin haber sido llamado, reflejando el espíritu comunitario y la solidaridad que caracteriza a Beaumont. “Nos estamos enfocando en lo positivo”, dijo Hemmerling. “La respuesta de la comunidad y las personas que nos están apoyando, ahí es donde estamos poniendo nuestra energía hoy”.
Este lamentable suceso no solo ha causado daños materiales, sino que también ha tocado el corazón de la comunidad, demostrando que, incluso en los momentos más oscuros, la resiliencia y la unidad pueden brillar con fuerza.