Empresas pequeñas en Canadá pagan entre 20 y 23 % más en impuestos que sus pares en EE.UU., alerta estudio del CFIB

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THE LATIN VOX (12 de septiembre de 2025).- Por Daniela Medina.  

Un nuevo informe del Canadian Federation of Independent Business (CFIB) revela que las micro y pequeñas empresas canadienses afrontan una carga tributaria considerablemente mayor que empresas de tamaño comparable en los Estados Unidos: entre 20‒23 % más en impuestos, según el tamaño y la provincia. Este desequilibrio, advierten los autores, pone en riesgo la competitividad, la inversión y el crecimiento económico en Canadá.

Principales hallazgos

  • Las microempresas (empresas con 4 empleados) en Canadá pagan en promedio un 20 % más en impuestos que una empresa similar en los EE.UU.
  • Las pequeñas empresas (unos 25 empleados) enfrentan una carga aún mayor: aproximadamente 23 % más que su contraparte en EE.UU.
  • El informe analiza las cargas fiscales tanto federales como provinciales, comparando las 10 provincias canadienses con 20 estados estadounidenses seleccionados, tomando en cuenta factores como impuesto corporativo, impuestos sobre la propiedad, impuestos sobre nómina y otros gravámenes que las empresas deben soportar.

Diferencias regionales dentro de Canadá

No todas las provincias canadienses se encuentran en la misma situación: algunas están en un punto más desfavorable que otras, lo que acentúa las disparidades internas.

  • En general, las provincias del Atlántico canadiense (Newfoundland and Labrador, Prince Edward Island, Nova Scotia, New Brunswick) y Quebec aparecen como las regiones con mayor carga fiscal relativa frente a los estados evaluados.
  • Regiones como Columbia Británica (British Columbia) para microempresas, o Saskatchewan para las pequeñas empresas, figuran entre las más competitivas dentro del conjunto canadiense, aunque aún así mantienen una carga fiscal superior a muchos estados de EE.UU.

Áreas específicas que contribuyen al desequilibrio

El estudio del CFIB identifica qué componentes del sistema tributario están generando las mayores brechas:

  1. Impuesto corporativo
    Las tasas combinadas (federal + provincial) son más altas en numerosas provincias que las equivalentes en estados de EE.UU., reduciendo los márgenes netos de rentabilidad.
  2. Impuestos sobre la propiedad comercial
    Las pequeñas empresas en Canadá pagan proporcionalmente más en impuestos de propiedad que muchas de sus contrapartes en EE.UU. Particularmente en municipios grandes, esto representa una carga significativa.
  3. Impuestos sobre la nómina y otras cargas vinculadas al empleo
    Costos relacionados al empleo (contribuciones patronales, salud, beneficios, etc.), sumados a otras obligaciones fiscales, incrementan la carga global.
  4. Deducciones para pequeñas empresas
    El umbral de lo que se considera “pequeña empresa” o los beneficios fiscales para esas empresas varían poco, y en algunos casos los beneficios no han sido ajustados por inflación durante años, lo que erosiona su valor real.

Consecuencias para la economía canadiense

El CFIB advierte que este desequilibrio fiscal tiene varias implicaciones:

  • Menor capacidad de inversión: Las empresas con menos margen para reinvertir en crecimiento, innovación o expansión.
  • Presión sobre los salarios: Parte del costo fiscal adicional podría traducirse en menores aumentos salariales para los empleados.
  • Costos competitivos frente a EE.UU.: En regiones fronterizas o industriales donde compiten directamente con empresas estadounidenses, este diferencial tributario puede inclinar la balanza en detrimento canadiense.
  • Desigualdad regional interna: Provincias con peores condiciones fiscales podrían perder empresas o tener menor crecimiento, lo que reforzaría disparidades.

Recomendaciones del CFIB

Para reducir la brecha y mejorar la competitividad, el informe plantea varias propuestas:

  • Reducir las tasas de impuesto corporativo para pequeñas empresas, tanto a nivel federal como provincial.
  • Elevar el umbral de deducción (“small business deduction threshold”) y ajustarlo periódicamente según la inflación.
  • Disminuir los impuestos sobre propiedad comercial, incluyendo cerrar la brecha entre propiedades residenciales y comerciales.
  • Revisar y aliviar las cargas fiscales relacionadas con nómina y empleo, especialmente en provincias donde esas cargas sean particularmente elevadas.

Reacciones y debates públicos

Estas revelaciones ya han suscitado reacciones diversas:

  • Algunos gobiernos provinciales han expresado preocupación, sugiriendo que estos datos deben tomarse en cuenta a la hora de diseñar los presupuestos provinciales y federales.
  • Los defensores de las pequeñas empresas y asociaciones similares insisten en que los recortes fiscales no deben comprometer servicios públicos esenciales, pero creen que una reforma puede encontrar equilibrio.
  • Economistas advierten que reducir impuestos podría generar déficits fiscales si no se compensa con otras medidas o con mayor eficiencia del gasto.

Comparativa internacional y contexto

El problema no es exclusivo de Canadá, pero con frecuencia su gravedad se amplifica debido a varios factores estructurales:

  • Muchas empresas canadienses operan en mercados tremendamente competitivos con EE.UU., lo que hace que diferencias de unos cuantos puntos porcentuales en impuestos marquen la diferencia.
  • En EE.UU., algunas reformas recientes (como se menciona en el informe) apuntan a aliviar la carga tributaria para pequeñas empresas, lo que agranda el desfase entre ambos países. cfib-fcei.ca
  • Las tasas de inflación, el costo de la vida, los costos laborales y otros factores también inciden, por lo que el “costo total de operación” para una pequeña empresa canadiense se siente con mayor presión.

Canadá enfrenta una encrucijada importante: conservar servicios públicos, bienestar social y estándares de regulación elevados lo que cuesta dinero mientras mantiene un clima fiscal competitivo para las pequeñas empresas, que son esenciales para el empleo, la innovación y la resiliencia económica. El informe del CFIB hace patente que, sin cambios estructurales, la brecha fiscal con EE.UU. podría volverse una desventaja difícil de salvar.

La pregunta que queda es política tanto como económica: ¿hasta qué punto los gobiernos provinciales y federal están dispuestos a asumir compromisos para aliviar la carga sobre los pequeños negocios, aceptando menores ingresos fiscales o reacomodando prioridades presupuestarias? Y, más aún, ¿cómo lograrán los canadienses preservar los servicios esenciales si emprenden ese camino?

Fuente: /www.bnnbloomberg.ca

Foto: www.infobae.com


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