Epic Games, la empresa que desarrolla el exitoso videojuego ‘Fortnite’, ha comenzado a compensar las reclamaciones de una demanda colectiva en Canadá que le acusaba de incluir cajas de botín controvertidas en sus juegos. Las cajas de botín son oportunidades de obtener objetos virtuales dentro del juego pagando dinero real, lo que según la demanda equivalía a un juego de azar sin licencia. Epic Games ha pagado un total de 2,75 millones de dólares canadienses (unos 2,2 millones de dólares estadounidenses) para resolver el caso, sin admitir responsabilidad ni culpa.
La demanda colectiva fue certificada por el Tribunal Supremo de Columbia Británica y el acuerdo también resuelve una demanda similar en Quebec. La demanda original se presentó en 2019 por dos padres que afirmaban que sus hijos habían gastado cientos de dólares en cajas de botín en los juegos ‘Fortnite’ y ‘Rocket League’, también propiedad de Epic Games. Según la demanda, las cajas de botín eran “predatorias” y “explotaban la psicología del juego” para inducir a los jugadores a gastar más dinero del que pretendían.
Epic Games dice en su página web que eliminó las cajas de botín de esos juegos en 2019 y que los jugadores «deben saber de antemano lo que están pagando cuando hacen compras dentro del juego». La empresa anunció el mismo día que empezó a pagar las compensaciones que está despidiendo alrededor del 16% de su plantilla, ya que Epic se enfrenta a “un cambio estructural importante” en el modelo económico de ‘Fortnite’.
Las compensaciones se han realizado en forma de créditos virtuales para los jugadores afectados, que pueden canjearlos por objetos dentro del juego. Los jugadores que hayan gastado más de 1.200 dólares canadienses (unos 960 dólares estadounidenses) en cajas de botín pueden solicitar un reembolso en efectivo. Los jugadores tienen hasta el 31 de diciembre de 2023 para presentar sus reclamaciones a través de la página web de Epic Games.