Los eslovacos votaron el sábado para elegir un nuevo presidente, cuyo resultado determinará si el miembro de la UE y la OTAN se inclina aún más hacia Rusia en medio de profundas divisiones sobre la guerra en Ucrania. El ex ministro de Relaciones Exteriores pro-occidental, Ivan Korcok, y Peter Pellegrini, un escéptico de Ucrania respaldado por los populistas gobernantes, compiten para reemplazar a la saliente presidenta liberal, Zuzana Caputova. Ambos se enfrentan en una segunda vuelta decisiva, ya que ninguno obtuvo el 50 por ciento mínimo en la votación del mes pasado. Aunque el cargo es en gran medida ceremonial, el presidente de Eslovaquia ratifica tratados internacionales, nombra jueces principales, es el comandante en jefe de las fuerzas armadas y puede vetar leyes aprobadas por el parlamento.
El ex ministro de Relaciones Exteriores, Ivan Korcok, de 60 años, sirvió como embajador de Eslovaquia en los Estados Unidos y Alemania. También fue enviado del país ante la OTAN y la Unión Europea. Korcok apoya firmemente la membresía de Eslovaquia en la UE y la OTAN. Mientras tanto, Peter Pellegrini, de 48 años, es un aliado cercano del primer ministro populista Robert Fico, conocido por sus políticas pro-rusas. Pellegrini lidera el partido de izquierda Hlas (Voz), que quedó en tercer lugar en las elecciones parlamentarias del año pasado, y favorece un papel fuerte para el Estado. Su partido se unió a una coalición de gobierno con el partido de izquierda de Fico, Smer (Dirección), y el ultranacionalista Partido Nacional Eslovaco. El gobierno de Fico, al llegar al poder en septiembre, detuvo inmediatamente las entregas de armas a Ucrania, lo que provocó protestas en todo el país contra su postura pro-rusa y otras políticas. Pellegrini actualmente se desempeña como presidente del Parlamento y su victoria consolidaría el poder de Fico al darle y a sus aliados el control de puestos estratégicos.
Aunque los presidentes eslovacos no tienen muchos poderes ejecutivos, pueden vetar leyes o impugnarlas ante el tribunal constitucional. También nominan jueces del tribunal constitucional, que pueden ser importantes en la lucha política sobre el destino de las reformas de Fico, que reducirían drásticamente las sanciones por corrupción Ivan Korcok ha enfatizado que no quiere que Fico y su coalición ocupen puestos ejecutivos en el gobierno, y también ha expresado su oposición a un cambio de política antioccidental por parte de Fico.