Estados Unidos condenó enérgicamente el ataque con cuchillo perpetrado contra miembros del cuerpo docente de la Universidad de Cornell en China. El gobierno estadounidense calificó el incidente como un acto de «propaganda de odio contra extranjeros».
El Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una declaración oficial denunciando el ataque brutal y expresando su solidaridad con las víctimas y sus familias. Además, instaron a las autoridades chinas a investigar a fondo el incidente y llevar a los responsables ante la justicia.
El ataque ha generado preocupación y condena internacional, destacando la importancia de abordar cualquier forma de discriminación o violencia contra extranjeros en China. La comunidad internacional espera que se tomen medidas concretas para prevenir futuros incidentes de este tipo y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos, independientemente de su nacionalidad.