THE LATIN VOX (2 de septiembre de 2025). Por Daniela Medina.
En una acción inédita y sin precedentes durante su segundo mandato, el presidente Donald Trump anunció un ataque militar dirigido contra un barco cargado con drogas provenientes de Venezuela, supuestamente operado por el grupo Tren de Aragua, catalogado por Washington como una organización de “narco-terroristas”.
El ataque, realizado en aguas internacionales del sur del Caribe, dejó un saldo de 11 muertos, según confirmaron el mandatario y el secretario de Estado, Marco Rubio.
Una ofensiva en medio de una postura militar ampliada
Esta operación llega al calor de una escalada de presencia militar estadounidense en la región: buques de guerra, un submarino nuclear y miles de marines desplegados cerca de Venezuela. Ese despliegue, iniciado a mediados de agosto, marcó una nueva etapa en la política de presión contra el régimen de Nicolás Maduro.
En respuesta, el gobierno venezolano activó fuerzas militares y una vasta movilización de milicianos: Maduro declaró que no permitirán ninguna “invasión” y pidió solidaridad continental.
El impacto en la arena regional e internacional
La operación fue inmediatamente calificada como una intensificación de la «guerra de cañonero» (gunboat diplomacy). Para varios observadores geopolíticos, el mensaje era claro: el espacio marítimo y aéreo regional se ha convertido en un escenario de confrontación directa con carteles y gobiernos acusados de complicidad.
Asimismo, el secretario Rubio partió hacia México y Ecuador, con temas prioritarios como la lucha contra el narcotráfico, la cooperación fronteriza y contrarrestar la influencia china en América Latina.
Repercusiones políticas y seguridad hemisférica
El ataque generó reacciones variadas: mientras gobiernos vecinos respaldan el mensaje antimafia de EE.UU., Maduro lo rechazó como una agresión directa y un intento de justificar un golpe en su contra.
En EE. UU., legisladores observan con cautela este uso militar, que desafía los límites de lo que tradicionalmente se restringe a operaciones domésticas y pone en juego principios de soberanía y derecho internacional.
¿Dónde termina la lucha contra el narcotráfico y comienza la guerra hemisférica?
El hundimiento del barco vinculado al Tren de Aragua es más que un golpe militar contra el narcotráfico: representa un hito en la política exterior estadounidense, donde lo criminal y lo estratégico convergen.
Este acontecimiento ha reconfigurado la percepción de la defensa continental y planteado cuestionamientos sobre precedentes, legalidad y consecuencias diplomáticas.
Fuente: CBC News
Foto: France 24