THE LATIN VOX (11 de octubre del 2025).- Por Daniela Medina.
En un giro sin precedentes, la Oficina de Presupuesto de la Casa Blanca (Office of Management and Budget, OMB) ha confirmado que ya están en marcha despidos sustanciales de empleados federales como parte del cierre parcial del gobierno que ya entra en su décimo día. La medida apunta a presionar al Congreso para que apruebe el presupuesto, en medio de uno de los bloqueos legislativos más duros de los últimos años.
Russ Vought, director de la OMB, anunció en redes sociales que “los RIFs han comenzado” (Reduction-in-Force reducciones de plantilla), diferenciando claramente estos despidos de las tradicionales suspensiones temporales (furloughs) que suelen aplicarse durante los cierres de gobierno.
¿Qué significa “RIF” y cómo se diferencia del furlough?
- El mecanismo de RIF (reducción de fuerza) implica despidos permanentes o definitivos, no solo suspensiones temporales.
- En cierres anteriores, los empleados no esenciales eran puestos en licencia (furlough) hasta que el presupuesto se reactivaba, y luego regresaban con pago retroactivo. En cambio, los RIF implican que muchos puestos podrían no recuperarse.
- Vought y su equipo han dicho que los despidos serán “sustanciales” pero no detallaron el número exacto de trabajadores afectados.
Departamentos afectados y magnitud esperada
Aunque aún no se han divulgado cifras definitivas, algunosdeos de agencias indican que las reducciones ya han empezado a distribuirse en:
- Educación (Department of Education), el cual confirmó que ha comenzado a emitir avisos de despido para empleados.
- Salud y Servicios Humanos (Health and Human Services), que figura entre los departamentos más golpeados.
- Tesorería, con planes de emisión de avisos de despido para cientos de empleados.
- Otras agencias señaladas: Comercio, Energía, Vivienda y Desarrollo Urbano, Seguridad Nacional y la Agencia de Protección Ambiental (EPA).
Se reporta que más de 4.000 empleados podrían perder sus puestos conforme se implementa el plan, aunque los números fluyen y podrían aumentar.
Un sindicato, la Federación Americana de Empleados Gubernamentales (AFGE), ha interpuesto demandas legales para frenar los despidos, calificando la acción como un abuso de poder que afecta a quienes prestan servicios esenciales.
Motivaciones políticas detrás de los despidos
Este paso es visto por muchos como una estrategia deliberada del gobierno de Trump para aumentar la presión política sobre los demócratas en el Congreso. Al convertir en permanente lo que usualmente es temporal (furlough), el Ejecutivo busca elevar los costos políticos del impasse presupuestal.
Trump había anticipado esta medida días antes, afirmando que “habrá despidos” si el cierre se prolongaba, y que serían apuntados a programas respaldados por demócratas.
Algunos legisladores del propio partido republicano han manifestado reservas y críticas, señalando que esta táctica podría volverse contraproducente y socavar la confianza en el servicio federal.
Consecuencias inmediatas y riesgos sistémicos
En el ámbito urbano y social
- Muchos empleados federales dependen de estos puestos como su sustento principal. Los despidos masivos pueden impactar hogares, consumo local y comunidades enteras.
- Servicios públicos esenciales pueden verse debilitados: salud, educación, seguridad, infraestructura y programas sociales podrían operar con menos personal o detenerse por falta de recursos.
Para la estructura del gobierno
- La capacidad institucional puede verse erosionada si un porcentaje importante del personal clave es eliminado.
- El proceso de contratación posterior al cierre podría ser más lento o menos eficiente si la recuperación de plantilla no se plantea claramente.
- Se cuestiona la legalidad de aplicar RIF durante un cierre deliberado, ya que la Constitución y leyes federales regulan los derechos laborales y los procedimientos de despido.
En el terreno político
- El cierre ya tensaba las negociaciones presupuestarias, y estos despidos lo intensifican: los demócratas podrían acusar al gobierno de usar a trabajadores como rehenes del debate legislativo.
- La opinión pública también podría reaccionar negativamente, especialmente si los despedidos son vistos como víctimas de un enfrentamiento partidista.
Escenarios posibles
- Acuerdo rápido y reactivación del gobierno
Si el Congreso actúa con urgencia, muchos de los despidos podrían revertirse o atenuarse, restaurando puestos o insertando compensaciones retroactivas. - Despidos irreversibles y ajuste permanente
Si el cierre se prolonga, algunos puestos podrían eliminarse definitivamente, con recortes estructurales al aparato burocrático federal. - Intervención judicial o legislativa
Tribunales podrían fallar que algunos despidos son ilegales dado el contexto del cierre, o que requieren procedimientos especiales. El Congreso podría legislar protecciones adicionales. - Reforma institucional del servicio civil
El episodio podría impulsar cambios más amplios en cómo se estructuran los contratos federales, el nombramiento de personal civil y las defensas laborales en cierres futuros.
Este movimiento marca un momento escalofriante en la historia de los cierres gubernamentales en EE. UU.: dejar de aplicar excedentes temporales y pasar directamente a despidos sustanciales transforma la lógica política del conflicto presupuestario.
Fuente: www.ctvnews.ca
Foto: Google fotos