En un giro inesperado, Estados Unidos ha decidido reactivar las sanciones sobre el sector petrolero de Venezuela debido a inquietudes relacionadas con la integridad del proceso electoral en el país sudamericano. La administración de Biden ha tomado esta medida tras constatar que el gobierno de Nicolás Maduro no ha cumplido con las reformas electorales prometidas.
El Departamento de Estado de EE.UU., a través de su portavoz Matthew Miller, anunció que no renovará la Licencia General 44, la cual había aliviado parcialmente las medidas punitivas desde octubre, después de que se alcanzara un acuerdo electoral respaldado por EE.UU. entre el gobierno y la oposición venezolana en Barbados.
A medida que se acercaba la fecha límite, el Departamento del Tesoro de EE.UU. emitió una licencia de reemplazo que otorga a las empresas un plazo de 45 días para “finalizar” sus negocios y transacciones en el sector petrolero y gasífero del país OPEP. Miller expresó preocupación por las acciones de Maduro y sus representantes, quienes impidieron que la oposición democrática registrara al candidato de su elección, acosaron e intimidaron a opositores políticos y detuvieron injustamente a numerosos actores políticos y miembros de la sociedad civil.
El gobierno ha prohibido a varios opositores políticos clave participar en la carrera presidencial del 28 de julio, a pesar de haber acordado con la oposición el pasado octubre celebrar una votación libre y justa. Este paso atrás en las promesas de reforma electoral ha llevado a EE.UU. a reafirmar su postura contra lo que considera un intento de consolidación del poder por parte de Maduro.
La decisión de reimponer las sanciones llega en un momento crítico, ya que podría incrementar los precios del petróleo en un año electoral para EE.UU., y resalta la compleja dinámica entre la búsqueda de estabilidad política en Venezuela y las repercusiones económicas globales. Con la mirada de la comunidad internacional puesta en Venezuela, el impacto de estas sanciones y la respuesta del gobierno de Maduro serán determinantes para el futuro político y económico del país.