La senadora Yvonne Boyer, miembro de la Comisión de Derechos Humanos del Senado candiense, presentó el pasado mes de junio el proyecto de ley S-250 que ahora viene siendo evaluado por un comité y de aprobarse se tipificaría como delito la coacción u obligar a una persona a esterilizarse, castigado con hasta 14 años de cárcel.
Un comité del Senado canadiense que estudia el proyecto de ley tras el emotivo testimonio de una sobreviviente de esterilización forzada llamada Nicole Rabbit.
Nicole es miembro de la Tribu Blood de Alberta. Ella se presentó hace algunos meses en el Senado y contó su experiencia de la esterilización forzada de su familia. Rabbit dijo que ella y su madre habían sido obligadas a esterilizarse en sus 20 años, después de que cada una tuviera cuatro hijos.
«Mi hija habría podido tener más hermanos; yo habría podido tener más hermanos. Nuestra familia habría podido ser más grande
«, dijo Rabbit.
Rabbit declaró ante un comité del Senado en 2022 que dio a luz por cesárea en el Royal University Hospital de Saskatoon en septiembre de 2001. Después del parto, mientras todavía estaba en la mesa de operaciones, contó que una enfermera le dijo que no podía tener otro bebé
y que un procedimiento de esterilización sería lo mejor para ella. Rabbit dijo que se sintió presionada a decir que sí.
El proyecto de ley S-250, una ley para modificar el Código Penal sobre la cuestión de los procedimientos de esterilización, haría que la esterilización forzada y bajo coerción sea punible según el Código Penal con hasta 14 años de prisión.
El proyecto de ley describe que es necesario el consentimiento además de darle al paciente la oportunidad de retirar su consentimiento inmediatamente, incluso cuando esté a punto de realizarse la intervención quirúrgica.
Además el médico deberá asegurarse de que la solicitud de un procedimiento de esterilización no fue resultado de presión externa o de parte de alguien que abuse de su posición de confianza, poder o autoridad
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«Es como si hubieras eliminado a una generación
«, dijo Nicole Rabbit, quien es miembro del Círculo de Sobrevivientes por la Justicia Reproductiva, una organización de mujeres indígenas que sobrevivieron a la esterilización forzada y coaccionada.