THE LATIN VOX (7 de noviembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz
Un estudio reciente ha revelado que tan solo cinco minutos adicionales de ejercicio al día pueden ser suficientes para reducir la presión arterial, lo que constituye una excelente noticia para quienes buscan mejorar su salud cardiovascular sin necesidad de realizar entrenamientos largos o intensos. La investigación, realizada por científicos del University College London (UCL) y la Universidad de Sídney, resalta que pequeñas modificaciones en la rutina diaria, como subir escaleras o montar en bicicleta para hacer compras, pueden tener un impacto positivo en la presión arterial de las personas.
La hipertensión afecta a aproximadamente 1.28 mil millones de adultos en todo el mundo y es una de las principales causas de muerte prematura. Este trastorno no solo está relacionado con infartos y accidentes cerebrovasculares, sino también con insuficiencia cardíaca, daño renal y muchas otras complicaciones graves. Con frecuencia se le conoce como el «asesino silencioso» debido a la falta de síntomas evidentes.
Pequeñas acciones, grandes beneficios
El estudio en cuestión siguió a cerca de 15,000 personas que usaron rastreadores de actividad física durante 24 horas para analizar la relación entre el movimiento diario y la presión arterial. Los resultados fueron sorprendentes: añadir apenas cinco minutos adicionales de actividad física diaria fue suficiente para observar mejoras en la presión arterial. Actividades sencillas como subir escaleras o realizar un breve paseo en bicicleta ya fueron suficientes para marcar una diferencia significativa.
El Dr. Jo Blodgett, primer autor del estudio y investigador en la UCL, señaló que, “nuestros hallazgos sugieren que, para la mayoría de las personas, el ejercicio es clave para reducir la presión arterial, más que formas de movimiento menos exigentes como caminar”. Blodgett añadió que lo más positivo es que cualquier persona, independientemente de su capacidad física, puede beneficiarse de este pequeño esfuerzo adicional.
Un estudio apoyado por la Fundación Británica del Corazón
Los resultados del estudio fueron publicados en la prestigiosa revista Circulation y cuentan con el respaldo de la Fundación Británica del Corazón. El estudio no solo muestra la importancia del ejercicio regular, sino que también resalta que integrar actividades físicas fáciles de realizar, como subir escaleras o andar en bicicleta, en las rutinas cotidianas podría ser una forma accesible y eficaz de combatir la hipertensión.
Además, el estudio sugiere que no es necesario realizar actividades extenuantes o largas sesiones de ejercicio para ver una mejora. En lugar de eso, pequeños incrementos en el nivel de actividad diaria pueden ser lo suficientemente eficaces para reducir la presión arterial sistólica y diastólica.
Impacto en la presión arterial
La presión arterial sistólica (SBP) es el número más alto en una lectura de presión arterial y refleja la presión cuando el corazón expulsa la sangre hacia el cuerpo. La presión arterial diastólica (DBP), por su parte, es el número más bajo y mide la presión cuando el corazón descansa entre latidos. Según el estudio, agregar solo cinco minutos de ejercicio que aumenten el ritmo cardíaco podría reducir la presión sistólica en 0.68 milímetros de mercurio (mmHg) y la diastólica en 0.54 mmHg.
Aunque estos números puedan parecer modestos, la investigación sugiere que incluso estos pequeños ajustes pueden tener un impacto significativo cuando se practican de manera constante. En personas con hipertensión, estas reducciones pueden contribuir a disminuir los riesgos de enfermedades cardíacas y otros problemas de salud relacionados.
Ejercicio: Un estilo de vida para la salud cardiovascular
El estudio también encontró que para aquellos que no realizan mucha actividad física en su día a día, caminar sigue teniendo efectos positivos sobre la presión arterial. Sin embargo, el Dr. Blodgett subraya que si el objetivo es reducir la presión arterial de manera más efectiva, lo ideal es aumentar la demanda en el sistema cardiovascular mediante actividades que eleven el ritmo cardíaco, como correr, nadar o andar en bicicleta.
Si bien el estudio se centra en los beneficios de cinco minutos adicionales de ejercicio, su mensaje subraya la importancia de integrar más movimiento en nuestras rutinas diarias, algo que muchas veces pasamos por alto debido a los estilos de vida sedentarios que predominan en las sociedades modernas.
Una solución sencilla para un problema global
La hipertensión es una de las principales causas de muertes prematuras a nivel mundial, pero lo que este estudio demuestra es que con cambios pequeños pero consistentes en los hábitos diarios, cualquier persona puede tomar medidas significativas para reducir su riesgo. Esto es especialmente relevante en un mundo donde cada vez más personas viven con trabajos sedentarios y un estilo de vida que favorece la inactividad.
Por lo tanto, en lugar de pensar en el ejercicio como una obligación abrumadora, los investigadores nos invitan a verlo como una oportunidad de incorporar pequeños esfuerzos en el día a día. Unos minutos extra de actividad física al día pueden no solo mejorar la presión arterial, sino también contribuir a un corazón más sano, reducir el estrés y mejorar el bienestar general.
Conclusión
En un mundo donde la hipertensión afecta a cientos de millones de personas, los resultados de este estudio brindan una esperanza accesible: no se necesita una gran inversión de tiempo o esfuerzo para mejorar la salud cardiovascular. Con solo cinco minutos adicionales de ejercicio al día, como subir unas escaleras o dar un paseo en bicicleta, todos podemos dar un paso importante hacia una vida más saludable y prolongada.
Crédito fotográfico: NBC News