THE LATIN VOX (4 de diciembre del 2024).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Un reciente estudio realizado en los Estados Unidos ha revelado que la exposición a la contaminación del aire podría estar directamente relacionada con un mayor riesgo de infertilidad, ya que afecta el desarrollo de óvulos, esperma y embriones. Aunque estudios anteriores ya sugerían que la contaminación podría influir en la fertilidad, este nuevo trabajo profundiza en cómo los contaminantes afectan tanto a hombres como a mujeres, y destaca que la exposición paternal también juega un papel crucial.
La investigación, que involucró a aproximadamente 1400 parejas que intentaban concebir a través de fertilización in vitro (FIV), permitió a los científicos analizar los efectos de los contaminantes en óvulos y esperma obtenidos por separado. Estos se desarrollaron en condiciones aisladas y en distintas ubicaciones geográficas, lo que permitió identificar con mayor claridad cómo la contaminación afectaba a cada uno de los progenitores de manera independiente.
Tradicionalmente, se había asumido que la contaminación del aire afectaba principalmente a las mujeres, pero los resultados de este estudio sugieren que la exposición de los hombres a los contaminantes es igualmente perjudicial para la fertilidad.
Según Audrey Gaskins, investigadora de la Universidad de Emory y autora principal del estudio, «no solemos considerar las exposiciones de los hombres durante la ventana preconcepcional, pero cada vez más investigaciones demuestran que las exposiciones masculinas también son importantes, tanto en términos de fertilidad como de la salud futura del niño».
El estudio evaluó la calidad del aire en las áreas de residencia de los participantes y en las clínicas de fertilización, analizando su exposición a una variedad de contaminantes, como el carbono orgánico y las partículas finas. Los resultados indicaron que la exposición a estas sustancias durante los ciclos de desarrollo de óvulos y esperma se asociaba de manera significativa con la disminución de la supervivencia de los óvulos, la fertilización y la calidad embrionaria.
Las partículas finas, un contaminante comúnmente generado por vehículos a diésel, plantas de energía e instalaciones industriales, así como por el humo de los incendios forestales, fueron identificadas como una de las principales amenazas.
Este año, la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU. (EPA) redujo los niveles de referencia para la exposición a partículas finas, tras descubrir que son más tóxicas de lo que se pensaba inicialmente.
La investigación también citó un ejemplo del mundo real: estudios previos han observado que las esposas de policías de tránsito en India, donde los niveles de contaminación son elevados, tienen tasas más bajas de embarazos exitosos. Esto refuerza la idea de que la contaminación del aire puede tener un impacto negativo en la fertilidad a nivel global.
Uno de los hallazgos más reveladores del estudio fue la relación entre la exposición al carbono orgánico durante la estimulación ovárica en FIV, el periodo en el que se induce médicamente la ovulación, y la menor probabilidad de que los óvulos sobrevivan. Este contaminante también afectó procesos esenciales para el desarrollo de los gametos, como la foliculogénesis en las mujeres y la espermatogénesis en los hombres.
“Este estudio subraya que incluso las exposiciones a corto plazo durante ventanas críticas son importantes”, afirmó Gaskins. Además, añadió que el humo de los incendios forestales, rico en carbono orgánico, es una preocupación particular, ya que estas áreas son cada vez más vulnerables a la contaminación del aire.
Curiosamente, el estudio también reveló que la calidad del aire dentro de las clínicas de fertilización influye en los resultados. Se encontró que niveles más altos de carbono orgánico en el día de la descongelación de los óvulos se asociaron con una menor supervivencia de los óvulos, mientras que niveles más altos de ozono se relacionaron con tasas de fertilización más bajas, a pesar de que las clínicas cuentan con sistemas de filtración de aire.
Sin embargo, no se observaron efectos significativos relacionados con varios otros contaminantes, como el dióxido de nitrógeno, lo que sugiere que no todos los contaminantes tienen el mismo impacto sobre la fertilidad.
A pesar de estos riesgos, existen medidas que las parejas pueden tomar para protegerse. Gaskins recomienda el uso de sistemas de filtración de aire Hepa en interiores, o filtros de alta eficiencia Merv para abordar las partículas finas. También sugiere evitar áreas con alto tráfico y permanecer en el interior durante los días con niveles de contaminación especialmente altos.
Este estudio resalta la importancia de prestar atención a los factores ambientales en la salud reproductiva y subraya la necesidad de medidas más efectivas para reducir la contaminación del aire, un problema que afecta a millones de personas en todo el mundo y que ahora se reconoce como un factor importante en la fertilidad.
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