Europa y EE.UU. se acercan a un acuerdo comercial de emergencia para evitar aranceles del 50% de Trump

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THE LATIN VOX (4 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz

En una carrera contra el reloj, la Unión Europea y Estados Unidos están cada vez más cerca de alcanzar un acuerdo comercial marco que evitaría una escalada arancelaria sin precedentes impuesta por Donald Trump.

Si no hay consenso antes del miércoles 9 de julio, todos los productos europeos podrían enfrentar aranceles del 50%, una amenaza que ha encendido las alarmas en Bruselas y en las principales capitales del bloque.

Según diplomáticos y funcionarios europeos, la UE estaría dispuesta a aceptar un arancel general del 10% como medida temporal, siempre que Washington acceda a extender las negociaciones y reconsiderar los gravosos aranceles del 25% sobre los automóviles, que afectan particularmente a la industria automotriz alemana.

La posibilidad de un pacto fue insinuada este jueves por el secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, tras reunirse en Washington con el comisario europeo de Comercio, Maroš Šefčovič. “Vamos a ver qué podemos hacer con la UE”, declaró Bessent ante la prensa, sugiriendo que podría haber buenas noticias justo a tiempo para las celebraciones del 4 de julio en EE. UU.

Una negociación al límite

Las conversaciones continúan con intensidad, lideradas por el representante comercial estadounidense, Jamieson Greer, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick. Šefčovič y su equipo seguirán negociando durante el fin de semana, mientras se espera que los embajadores de la UE sean informados del avance este viernes.

Desde que Trump anunció su intención de aplicar aranceles del 50% a todos los productos europeos, los contactos se han acelerado. “Si no se logra un acuerdo esta semana, será antes del miércoles, porque está en el interés de todos”, afirmó un diplomático europeo. Otro añadió que el objetivo es lograr “un acuerdo lo suficientemente amplio como para que Trump pueda declararlo una victoria”.

El estilo Trump y las urgencias europeas

La estrategia de Trump es clara: presión máxima para forzar concesiones. En su “Día de la Liberación” en abril, impuso aranceles a más de 60 países en una puesta en escena política, pero hasta ahora solo ha cerrado un acuerdo formal con el Reino Unido. La UE, por su parte, ha optado por seguir el mismo enfoque británico: un acuerdo de principios, rápido y limitado, que pueda frenar la ofensiva arancelaria sin entrar en años de negociaciones complejas.

El canciller alemán, Friedrich Merz, ha sido uno de los principales impulsores de esta vía. “Es mejor lograr una solución rápida y sencilla que una negociación detallada que se prolongue durante meses”, dijo esta semana desde Berlín, recordando que los aranceles actuales “están asfixiando a nuestras empresas”.

Lo que está en juego

El borrador del acuerdo se centra en cuatro áreas: aranceles, sectores estratégicos como farmacéuticos y semiconductores, compras económicas en energía (como petróleo y gas) y barreras no comerciales que incluyen regulaciones tecnológicas, alimentarias y automotrices. Estas últimas son líneas rojas para la UE, que se resiste a ceder soberanía regulatoria.

Además, Bruselas exige una cláusula de suspensión que garantice que EE. UU. no impondrá nuevos aranceles durante el período de extensión. “Necesitamos garantías que puedan ser verificadas y sostenidas”, indicó un funcionario europeo cercano a las conversaciones.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, confirmó el jueves que el objetivo era lograr un “acuerdo en principio”, similar al firmado por Londres. “Con un volumen así, lograr un acuerdo detallado en 90 días es imposible”, admitió.

Europa bajo presión interna

Según fuentes en Berlín, Merz tuvo que convencer a von der Leyen de abandonar la estrategia habitual de negociaciones exhaustivas y apostar por una salida más política y pragmática. La delegación europea que viajó en abril a Washington fue recibida, según un negociador, con un “tomo masivo” que detallaba las quejas de EE. UU. contra cada país. Solo sobre la UE, había más de 30 páginas.

Lo que está en juego es más que un simple acuerdo arancelario: es la relación transatlántica en un momento de creciente volatilidad económica y geopolítica. Un pacto podría enviar una señal de estabilidad a los mercados y evitar una guerra comercial de alto impacto.

¿Un anuncio para el 4 de julio?

Fuentes diplomáticas no descartan que Trump busque capitalizar un posible acuerdo con Europa como un logro político durante las celebraciones del Día de la Independencia. “Es probable que quiera presentarlo como una victoria más en su cruzada por redefinir el comercio global”, señaló un analista en Washington.

Por ahora, el reloj avanza y los equipos negociadores se preparan para un fin de semana crucial. Lo que está claro es que ambas partes tienen mucho que perder si el miércoles llega sin acuerdo.

Crédito fotográfico: BBC News


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