El ex general de las Fuerzas Armadas Canadienses, Rick Hillier, ha causado polémica al afirmar que Canadá está siendo destruido por el movimiento “woke”, que promueve la corrección política y la justicia social. Hillier hizo estas declaraciones en una entrevista con el canal Rebel News, conocido por su línea editorial conservadora y anti-vacunas.
Hillier, que fue jefe del Estado Mayor de la Defensa entre 2005 y 2008, y que lideró la campaña de vacunación contra el COVID-19 en Ontario hasta marzo de este año, criticó duramente al gobierno de Justin Trudeau por su gestión de la pandemia y de otros asuntos como la inmigración, el cambio climático y las relaciones con China. Según Hillier, Trudeau es un líder débil y corrupto que ha dividido al país y lo ha puesto en riesgo.
Hillier también arremetió contra el movimiento “woke”, que según él es una amenaza para la libertad de expresión y la democracia. Hillier dijo que el movimiento “woke” busca imponer una agenda ideológica basada en el victimismo, el odio y la censura. Hillier acusó al movimiento “woke” de infiltrarse en las instituciones públicas, los medios de comunicación, las universidades y las fuerzas armadas, y de silenciar a los que no comparten su visión del mundo.
Las declaraciones de Hillier han generado una ola de reacciones en las redes sociales y en el ámbito político. Algunos lo han apoyado y han coincidido con su diagnóstico sobre el estado de Canadá. Otros lo han criticado y han cuestionado su credibilidad y su motivación. Algunos incluso lo han acusado de fomentar el extremismo y la violencia.
El movimiento “woke” es un término que se usa para describir a las personas que se muestran conscientes y sensibles a las cuestiones de discriminación, opresión e injusticia social que afectan a diversos grupos sociales, como las minorías étnicas, las mujeres, los LGBTQ+ y los indígenas. El movimiento “woke” también se opone al racismo, al sexismo, a la homofobia y a otras formas de intolerancia y prejuicio. Sin embargo, el término también se usa de forma peyorativa por sus detractores, que lo consideran una forma de radicalismo, hipocresía y adoctrinamiento.