En un llamado sin precedentes a la unidad nacional, todos los ex primeros ministros vivos de Canadá han instado a los ciudadanos a expresar su orgullo patrio y «mostrar la bandera» mientras el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, continúa amenazando la seguridad económica y la soberanía del país.
El sábado 15 de febrero, Día de la Bandera, marca el 60° aniversario de la icónica hoja de arce canadiense. En una declaración conjunta, los ex primeros ministros Joe Clark, Kim Campbell, Jean Chrétien, Paul Martin y Stephen Harper exhortaron a los canadienses a ondear la bandera con orgullo como «nunca antes».
«Demostremos al mundo que estamos orgullosos de nuestra historia y de nuestro país», dice el comunicado.
El mensaje de los ex mandatarios llega en un momento de creciente tensión entre Canadá y su vecino del sur. En los últimos meses, el presidente Trump ha amenazado con la imposición de aranceles a las importaciones canadienses y ha sugerido que podría utilizar la presión económica para convertir a Canadá en un estado estadounidense.
Aunque la aplicación de estos aranceles ha sido aplazada hasta el 4 de marzo, Trump firmó recientemente una orden ejecutiva que impone un gravamen del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio, incluidos los productos canadienses, a partir del 12 de marzo. Esta acción ha sido percibida como un ataque directo a la economía canadiense y ha provocado un aumento del sentimiento patriótico en el país.
Los ex primeros ministros han subrayado que, ante estas amenazas, los canadienses han respondido con unidad y determinación. «Como ex primeros ministros de Canadá, aplaudimos este espíritu nacional», afirmaron en su declaración. «Los cinco venimos de partidos políticos diferentes. Hemos tenido nuestras batallas en el pasado. Pero todos estamos de acuerdo en algo: Canadá, el verdadero norte, fuerte y libre, el mejor país del mundo, es digno de celebración y defensa».
Clark y Campbell representaron al desaparecido Partido Conservador Progresista de Canadá, mientras que Chrétien y Martin encabezaron el Partido Liberal y Harper fue el líder del Partido Conservador de Canadá. A pesar de sus diferencias ideológicas, todos han coincidido en la necesidad de reafirmar la identidad nacional en estos tiempos desafiantes.
La ministra de Patrimonio Canadiense, Pascale St-Onge, también ha pedido a los ciudadanos que participen en las celebraciones del Día de la Bandera. «Este año, más que nunca, no solo tenemos que celebrar nuestra bandera, sino también recordar lo que representa: nuestros valores, nuestra resiliencia y nuestra soberanía», afirmó en un comunicado de prensa.
St-Onge destacó que las manifestaciones de orgullo nacional han cobrado fuerza en respuesta a «las presiones económicas externas» y consideró que este es un momento propicio para reforzar la identidad nacional.
El líder conservador Pierre Poilievre se unió al llamado con un video publicado en X (anteriormente Twitter), instando a los ciudadanos a «alzar la bandera». «Con la amenaza de aranceles y otros insultos, los canadienses se están uniendo como nunca antes», dijo Poilievre. «Estamos muy orgullosos de este país, nunca seremos el estado n.º 51, siempre seremos un país fuerte, autosuficiente y soberano. Así que mostremos ese mensaje levantando nuestra bandera».
Por su parte, el candidato liberal Mark Carney celebró la «muestra de unidad y liderazgo» de los ex primeros ministros. «Canadá es mucho más grande que nuestra política», afirmó en una publicación en redes sociales.
Los analistas políticos coinciden en que esta ola de patriotismo podría tener repercusiones significativas en la escena política del país. En un momento en que Canadá enfrenta desafíos económicos y diplomáticos sin precedentes, la reafirmación de su identidad nacional podría fortalecer la posición del gobierno en futuras negociaciones con Estados Unidos y otros socios comerciales.
A medida que los canadienses se preparan para celebrar el Día de la Bandera, la convocatoria de los ex primeros ministros resuena como un recordatorio del valor de la unidad y la soberanía. En tiempos de incertidumbre, la bandera de la hoja de arce sigue siendo un símbolo de esperanza, resistencia y orgullo para millones de ciudadanos.
Este 15 de febrero, la llamada es clara: es momento de alzar la bandera y mostrar al mundo lo que significa ser canadiense.