Los abogados de los manifestantes del Freedom Convoy, que protestan contra las medidas sanitarias del gobierno canadiense, presentarán hoy sus argumentos sobre la admisibilidad de la evidencia obtenida de Facebook. La fiscalía quiere usar las publicaciones de la red social para demostrar que los acusados violaron las órdenes de salud pública al participar en el convoy, que recorrió más de 4.000 kilómetros desde Vancouver hasta Ottawa. Los abogados defensores alegan que la evidencia es irrelevante, incompleta y obtenida sin autorización judicial.
El juez que lleva el caso, el magistrado Peter Doody, escuchará los argumentos de ambas partes y decidirá si acepta o no la evidencia de Facebook. Según la fiscalía, las publicaciones muestran que los acusados sabían que estaban incumpliendo las normas al viajar sin estar vacunados ni hacerse pruebas de COVID-19. Además, afirman que las publicaciones revelan el carácter violento y extremista de algunos de los manifestantes, que amenazaron con derrocar al gobierno y usar armas de fuego.
Los abogados defensores, por su parte, sostienen que la evidencia es insuficiente para probar que los acusados formaban parte del convoy o que tenían intenciones criminales. También cuestionan la forma en que la policía obtuvo la evidencia, sin una orden judicial ni el consentimiento de los usuarios de Facebook. Asimismo, argumentan que la evidencia viola el derecho a la libertad de expresión y de asociación de los acusados.
El Freedom Convoy se inició el 15 de enero y llegó a Ottawa el 29 de enero, donde se congregaron miles de personas frente al Parlamento para exigir el fin de las restricciones sanitarias. El convoy fue apoyado por algunos políticos conservadores y grupos anti-vacunas. Sin embargo, también fue criticado por otros sectores políticos y sociales, que lo consideraron un riesgo para la salud pública y un intento de desestabilizar la democracia.