
El 16 de enero de 2025, el mundo del cine perdió a uno de sus más influyentes y enigmáticos directores: David Lynch falleció a los 78 años. Reconocido por su estilo surrealista y narrativas oníricas, Lynch dejó una marca indeleble en la industria cinematográfica con obras emblemáticas como «Blue Velvet», «Mulholland Drive» y la serie de culto «Twin Peaks».
Nacido el 20 de enero de 1946 en Missoula, Montana, Lynch inició su carrera artística en la pintura antes de incursionar en el cine. Su primer largometraje, «Eraserhead» (1977), se convirtió en un clásico de culto, estableciendo las bases de su distintivo estilo visual y temático. A lo largo de su carrera, recibió múltiples nominaciones al Premio de la Academia, incluyendo una nominación a Mejor Director por «The Elephant Man» (1980).
En agosto de 2024, Lynch reveló que padecía enfisema, una enfermedad pulmonar obstructiva crónica, atribuida a décadas de tabaquismo. Esta condición lo llevó a limitar sus apariciones públicas y actividades profesionales. En una entrevista con Sight and Sound, mencionó que su estado de salud probablemente le impediría dirigir nuevos proyectos.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada por su familia a través de un comunicado en su página oficial de Facebook, donde expresaron: «Con profundo pesar, nosotros, su familia, compartimos la noticia del fallecimiento de David Lynch. Su creatividad y visión única dejaron una huella imborrable en el mundo del arte y el cine».
El legado de Lynch trasciende el cine, habiendo incursionado también en la música, la fotografía y la pintura. Su enfoque innovador y su capacidad para explorar las profundidades de la psique humana lo convirtieron en una figura venerada y estudiada en diversas disciplinas artísticas.
La comunidad cinematográfica y sus seguidores alrededor del mundo lamentan su partida, recordando su contribución invaluable al arte y su inigualable capacidad para transformar lo cotidiano en algo extraordinario.