El mundo de la música ha perdido a uno de sus grandes pioneros. Dickey Betts, cofundador de la Allman Brothers Band y guitarrista legendario, ha fallecido a la edad de 80 años. Betts, quien también fue cantante y compositor, murió la mañana del jueves tras una larga batalla contra el cáncer y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Conocido por escribir el mayor éxito de la banda, “Ramblin’ Man”, Betts fue una figura clave en la creación del sonido distintivo de la Allman Brothers Band, contribuyendo al nacimiento de un nuevo género: el rock sureño. Su influencia se extendió a actos que van desde Lynyrd Skynyrd hasta Kid Rock, combinando blues, country, R&B y jazz con el rock de los años 60.
La Allman Brothers Band, fundada en 1969, fue una banda pionera en el estilo jam, desafiando la noción tradicional de canciones pop de tres minutos con composiciones extensas tanto en conciertos como en grabaciones. Además, la banda fue notable por ser un grupo birracial del sur profundo en una época de gran tensión racial.
Tras la muerte de Duane Allman en un accidente de motocicleta en 1971 y la de Berry Oakley en circunstancias similares un año después, Betts y el hermano menor de Allman, Gregg, se convirtieron en los líderes de la banda. Sin embargo, frecuentes conflictos y el abuso de sustancias causaron más disfunción dentro del grupo, que se disolvió y reformó varias veces.
La Allman Brothers Band fue incluida en el Salón de la Fama del Rock & Roll en 1995 y recibió un Grammy por Logro de Vida en 2012. Betts dejó el grupo definitivamente en el año 2000, pero continuó tocando en solitario y con su propia banda, Great Southern, que incluía a su hijo, el guitarrista Duane Betts.
Forrest Richard Betts nació el 12 de diciembre de 1943 y se crió en el área de Bradenton, Florida, cerca de la carretera 41 que cantó en “Ramblin’ Man”. Su familia había vivido en el área desde mediados del siglo XIX. Betts creció escuchando country, bluegrass y Western swing, y tocó el ukelele y el banjo antes de enfocarse en la guitarra eléctrica.
La partida de Dickey Betts deja un vacío en la música y en los corazones de los aficionados al rock sureño. Su legado, sin embargo, perdurará a través de las generaciones, inspirando a músicos y amantes de la música por igual.