En un giro trágico de los acontecimientos, Walter Gillespie, un hombre de New Brunswick que fue erróneamente condenado, ha fallecido apenas unos meses después de que se limpiara su nombre. Gillespie, quien pasó décadas luchando por probar su inocencia en un caso de asesinato que lo llevó a él y a un amigo tras las rejas, solo pudo disfrutar de su libertad durante un breve periodo antes de su muerte.
Gillespie y su amigo Robert Mailman fueron declarados inocentes por un juez en enero, después de que Innocence Canada, la organización que lideró la batalla legal, ayudara a exonerarlos de sus condenas por asesinato de 1984. La absolución llegó tras la orden del ministro de Justicia federal de un nuevo juicio en diciembre, citando evidencia que cuestionaba «la equidad general del proceso».
La muerte de Gillespie a la edad de 80 años, ocurrida en su hogar en Saint John, N.B., ha sido recibida con pesar, especialmente considerando que pasó 21 años en prisión por un crimen que no cometió. James Lockyer, director fundador de Innocence Canada, expresó su tristeza por el hecho de que Gillespie falleciera tan pronto después de que su nombre fuera finalmente limpiado. Los detalles sobre la causa de su muerte no se conocen de inmediato.
Este caso resalta la importancia de la justicia y la persistencia en la lucha por la inocencia, y deja un legado de esperanza para aquellos que aún buscan reivindicar su nombre.