Una familia de Hamilton, que huyó de la violencia en México, está en riesgo de ser deportada tras el aumento de las órdenes de salida emitidas por el gobierno federal.
La familia Hernández llegó a Canadá en 2016, buscando refugio después de que el padre, José, fuera secuestrado y torturado por un cartel de drogas. Sin embargo, su solicitud de asilo fue rechazada en 2019, y desde entonces han estado esperando una audiencia de apelación.
Según los datos de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (ASFC), el número de órdenes de salida ejecutadas aumentó de 2.910 en 2020 a 12.732 en los primeros nueve meses de 2021. Esto se debe a que la ASFC ha reanudado las deportaciones que se habían suspendido por la pandemia de COVID-19.
La familia Hernández teme ser una de las próximas en ser deportadas, ya que no han recibido ninguna respuesta sobre su apelación. Ellos dicen que volver a México sería una sentencia de muerte, ya que el cartel sigue amenazándolos.
La familia cuenta con el apoyo de la comunidad de Hamilton, que ha organizado una campaña para pedir al ministro de Inmigración, Marco Mendicino, que les conceda una residencia permanente por razones humanitarias. La campaña ha recogido más de 50.000 firmas en una petición en línea y ha realizado varias manifestaciones frente a la oficina del diputado local, Bob Bratina.
La familia Hernández espera que el gobierno federal escuche su caso y les permita quedarse en Canadá, donde han echado raíces y han contribuido a la sociedad. “Somos personas trabajadoras, honestas, que queremos una vida mejor para nuestros hijos”, dijo José Hernández.