
Varios espectadores que adquirieron entradas en preventas para shows de artistas como Kesha y Kendrick Lamar con SZA expresaron su molestia al ver cómo los precios se desplomaron notablemente, incluso antes de las presentaciones, según reportó CP24 este 11 de julio.
Casos destacados y testimonios
- El fanático Kyle Dawson compró un boleto para el concierto de Kesha en el Budweiser Stage, Toronto, por 594 CAD, pero poco después descubrió que precios similares rondaban los 113 CAD, a apenas una cuarta parte del costo original .
- Brenda Appiah adquirió tres entradas para el evento de Kendrick Lamar y SZA por 1 705 CAD, para luego notar que asientos con mejor ubicación estaban disponibles por casi 1 000 CAD menos cerca del día del evento .
Causas del fenómeno
- Según Alan Cross, experto en la industria musical, esta caída de precios se debe a un ajuste de oferta y demanda: boletos a precios altos atraen menos compradores, lo que obliga a reducir precios para llenar los recintos .
- Las plataformas de venta (como Ticketmaster) suelen implementar precios dinámicos, fijados por artistas, promotores y managers, y no siempre directamente por revendedores .
Repercusiones para los fans
- La experiencia causó frustración entre los compradores anticipados, quienes sintieron que pagaron demás: “Soy un fan hardcore… y terminé pagando cuatro veces más”, comentó Dawson .
- Como resultado, algunos asistentes están reconsiderando su estrategia de compra futura, prefiriendo esperar a oportunidades de precios bajos .
Recomendaciones y perspectivas
- El experto Cross sugiere que si el evento es muy popular hay que comprar de inmediato; si no, conviene esperar a que los precios bajen justo antes del show.
- Algunos analistas, como los de Business Insider, advierten que el sistema actual de precios variables y reventa especulativa ha erosionado la experiencia del fan, dificultando predecir el mejor momento para comprar.
Desconfianza en las ventas por internet
La caída súbita de precios tras preventas genera desconfianza entre los fans que invirtieron temprano.
Aunque llena asientos y evita entradas sin vender, este patrón revela problemas en transparencia y equidad en la venta de boletos. Para muchos, la lección es ver el evento con paciencia y no apresurarse en la preventa.