THE LATIN VOX (28 de julio del 2025).- Por Francisco Javier Valdiviezo Cruz.
Cada 28 y 29 de julio, el Perú se viste de rojo y blanco para conmemorar sus Fiestas Patrias, una celebración que va mucho más allá del aniversario de su independencia: es un homenaje a su historia milenaria, a su diversidad cultural y a la resiliencia de su pueblo.
Este año, en medio de desafíos sociales y económicos, las festividades cobran un sentido especial, reafirmando la unidad nacional en tiempos de cambio.
Una historia de independencia y dignidad
El 28 de julio de 1821, el general José de San Martín proclamó la independencia del Perú desde un balcón en Lima, declarando que el país quedaba “libre e independiente por la voluntad general de los pueblos”.
Esta fecha marcó el fin del dominio colonial español y el inicio de una compleja pero vigorosa construcción republicana.
Más de 200 años después, el pueblo peruano sigue celebrando con el mismo fervor, mezclando tradición, música, identidad y memoria.
Ceremonias oficiales y simbolismo patrio
Las Fiestas Patrias inician con una de las ceremonias más solemnes del calendario nacional: el Mensaje a la Nación del Presidente de la República, que tiene lugar cada 28 de julio ante el Congreso. Es un momento crucial en la vida política del país, donde se hace balance del año y se anuncian medidas para el futuro.
El 29 de julio se realiza la tradicional Gran Parada Militar, una exhibición de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional que desfila por la avenida Brasil en Lima, rindiendo homenaje a los defensores de la soberanía nacional. Este acto no solo resalta el orgullo patrio, sino también la necesidad de cohesión y orden en medio de tensiones políticas que han marcado los últimos años.
Cultura viva: Música, gastronomía y danza
Más allá del protocolo, las Fiestas Patrias son, sobre todo, una celebración del alma peruana. Las calles se llenan de banderas ondeando desde casas, escuelas y edificios públicos, y los mercados rebosan de productos típicos: el ceviche, la pachamanca, los anticuchos y el infaltable pisco se convierten en protagonistas del paladar nacional.
En todas las regiones, desde Cusco hasta Iquitos, desde Arequipa hasta Trujillo, se organizan ferias, concursos de marinera, festivales gastronómicos y conciertos que muestran el extraordinario mosaico cultural del país.
Cada departamento celebra a su manera, reflejando el espíritu descentralizado y diverso del Perú.
Orgullo y desafíos
Este 2025, el país celebra sus Fiestas Patrias en un contexto de recuperación económica y diálogo político, tras años marcados por inestabilidad y protestas sociales. Aunque persisten brechas sociales y desafíos estructurales, los peruanos miran hacia el futuro con esperanza.
“La celebración de nuestra independencia es también una oportunidad para recordar lo que nos une como nación”, expresó la presidenta Dina Boluarte en su discurso reciente, enfatizando la importancia de “construir un Perú más justo, inclusivo y solidario”.
Una celebración que trasciende fronteras
Millones de peruanos en el extranjero también se unen a las celebraciones. Desde Nueva York hasta Madrid, comunidades organizan desfiles, misas, cenas típicas y encuentros culturales que demuestran que ser peruano no es solo una nacionalidad, sino una identidad compartida más allá de las fronteras.
Las embajadas y consulados se convierten en centros de encuentro y orgullo, donde se canta el himno nacional con la misma emoción que en la Plaza Mayor de Lima.
Una fecha para recordar quiénes somos
Las Fiestas Patrias no son solo una conmemoración histórica; son una pausa colectiva para reafirmar el sentido de pertenencia a una tierra que ha sabido resistir, reinventarse y soñar. En medio de los contrastes y contradicciones que marcan al Perú, esta celebración invita a mirar al pasado con gratitud, al presente con compromiso y al futuro con esperanza.
¡Felices Fiestas Patrias, Perú! Porque más allá de las dificultades, el corazón del país sigue latiendo fuerte, libre y unido.
Crédito fotográfico: Ecommerce News