THE LATIN VOX (28 de febrero del 2025).- Por Kael Ponce de leon Garcia.
Toronto, Canadá – En una jornada electoral marcada por la incertidumbre y la tensión, Doug Ford, líder del Partido Conservador Progresista de Ontario, ha logrado un hito político al asegurar su tercera mayoría consecutiva en la Asamblea Legislativa de Ontario. Esta victoria, que se produce en medio de un clima de confrontación con la administración del presidente estadounidense Donald Trump, consolida a Ford como una figura dominante en la política canadiense.
El 27 de febrero de 2025, los ciudadanos de Ontario acudieron a las urnas en una elección anticipada convocada por Ford, quien buscaba un mandato claro para enfrentar las amenazas arancelarias impuestas por Trump. La estrategia de Ford, que incluyó una campaña centrada en la protección de los intereses económicos de Ontario frente a las políticas comerciales agresivas de Estados Unidos, parece haber resonado con los votantes. Según una encuesta de Abacus Data, el Partido Conservador Progresista obtuvo un sólido 46% de apoyo, muy por delante de los liberales de Bonnie Crombie con 24%, los Nuevos Demócratas de Marit Stiles con 21%, y los Verdes de Mike Schreiner con 5%.
La decisión de Ford de convocar elecciones anticipadas, 15 meses antes de lo previsto, fue vista por muchos como un movimiento arriesgado pero calculado. Ford argumentó que Ontario necesitaba un liderazgo fuerte y unificado para hacer frente a las amenazas económicas externas, especialmente los aranceles del 25% propuestos por Trump sobre las importaciones canadienses. Estos aranceles, que podrían haber devastado la economía de Ontario, dependiente del comercio, se convirtieron en el eje central de la campaña de Ford.
Sin embargo, la campaña no estuvo exenta de controversias. Un incidente con un micrófono abierto captó a Ford expresando su alegría por la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, lo que generó críticas y cuestionamientos sobre su postura frente a las políticas del mandatario estadounidense. A pesar de esto, Ford logró mantener el apoyo de su base electoral, asegurando una victoria contundente que le otorga un mandato claro para los próximos cuatro años.
La baja participación electoral, que se mantuvo en torno al 44%, refleja una tendencia preocupante de desinterés o desconfianza en el proceso político entre los votantes de Ontario. No obstante, para Ford y su equipo, la victoria representa una validación de su liderazgo y sus políticas, especialmente en un contexto de creciente tensión comercial con el vecino del sur.
Con esta tercera mayoría consecutiva, Ford se une a un selecto grupo de primeros ministros que han logrado tal hazaña en la historia de Ontario. La última vez que un primer ministro consiguió tres mayorías consecutivas fue en 1959. Este logro posiciona a Ford como una figura central en la política canadiense, con un mandato fuerte para implementar su agenda y enfrentar los desafíos económicos y sociales que se avecinan.
Mientras Ford celebra su victoria, los partidos de oposición se preparan para analizar los resultados y planificar su estrategia para los próximos años. La provincia de Ontario, con su economía diversa y su población multicultural, seguirá siendo un campo de batalla crucial en la política canadiense, especialmente en un contexto de relaciones tensas con Estados Unidos.
La victoria de Ford también plantea interrogantes sobre el futuro de las relaciones comerciales entre Canadá y Estados Unidos. Con Trump en la Casa Blanca y Ford al frente de Ontario, las negociaciones comerciales prometen ser intensas y llenas de desafíos. Sin embargo, Ford ha dejado claro que está dispuesto a luchar por los intereses de Ontario y Canadá, declarando en su discurso de victoria: «Donald Trump piensa que puede quebrarnos, pero está equivocado. Canadá no está en venta».
En los próximos meses, se espera que Ford y su gobierno se enfoquen en fortalecer la economía de Ontario, mejorar los servicios de salud y abordar el aumento del costo de vida, todo mientras navegan las turbulentas aguas de la política comercial internacional. La victoria de Ford marca el inicio de un nuevo capítulo en la historia de Ontario, uno lleno de oportunidades y desafíos en igual medida.