El gobierno de Ontario, bajo la dirección del Premier Doug Ford, planea prohibir que estudiantes internacionales ingresen a programas de medicina en las universidades de la provincia. Esta medida, que entraría en vigor en 2026, busca priorizar el acceso de estudiantes locales y aumentar la retención de médicos en la región. Según Ford, muchos estudiantes de Ontario se ven obligados a estudiar medicina en el extranjero y no regresan a la provincia para ejercer. Actualmente, aproximadamente el 18% de los lugares en estos programas se destinan a estudiantes internacionales, un porcentaje que Ford pretende reducir a cero.
La decisión también llega en un contexto de cambios en el financiamiento educativo. Ontario ha enfrentado una dependencia cada vez mayor de estudiantes internacionales desde que el gobierno congeló las matrículas y recortó el financiamiento para la educación en 2019. Además, una reducción reciente en los permisos estudiantiles por parte del gobierno federal ha puesto en riesgo los ingresos de muchas universidades, lo que podría traducirse en pérdidas de hasta 3 mil millones de dólares en los próximos dos años. La medida ha sido criticada por algunos sectores, quienes argumentan que la política excluye a médicos formados internacionalmente que podrían ayudar a aliviar la escasez de personal médico en Ontario.
A pesar de las críticas, Ford sostiene que esta política beneficiará a las familias y estudiantes de Ontario, dándoles prioridad en las oportunidades educativas y laborales dentro de la provincia.